El presidente electo, Mauricio Macri, se reunirá esta tarde con la actual mandataria, Cristina Fernández de Kirchner, para pedirle una "transición ordenada" para que los funcionarios que designe puedan reunirse con quienes están a cargo actualmente de cada área antes del 10 de diciembre.
"(Pediré) Que tengamos una transición ordenada. Que las personas que vayamos designando puedan ir a sentarse con cada responsable de área. Que cada ministro reciba y comunique a su sucesor qué es lo que está haciendo y cuál es el estado de situación de su ministerio. Y en el caso del de Economía ver cómo están los números", explicó en relación a la reunión con la jefa de Estado.
En entrevistas concedidas con los diarios Clarín y La Nación, Macri adelantó algunas definiciones sobre lo que será el inicio de su gestión, prometió un "sistema justo de tarifas y subsidios", e insistió en varias oportunidades que no hay "soluciones milagrosas" a los problemas.
Una de las cuestiones más sensibles que ratificó fue el levantamiento del denominado cepo cambiario: "El 11 de diciembre (se levanta el cepo). Acá no hay alternativas: hay que plantear las reglas de juego claras. Hoy, producto del cepo, Argentina se paró. Ya son cuatro años", expresó Macri al ser consultado sobre si levantará las restricciones cambiarias rápidamente.
El actual jefe de Gobierno porteño aseguró que no sabe qué valor tendrá el dólar una vez que se permita la compra de la divisa libremente, aunque prometió "equilibrio": "Cuando tenga las cifras les diré. Hay un Banco Central que se ocupe de cuidar que haya un equilibrio", aseguró, a la vez que dijo que "el tema no es la devaluación, es la inflación" porque "este gobierno ya devaluó". "Con un Banco Central, que va a bajar la inflación, todos vamos a volver a pensar en pesos", putnualizó.
En materia económica también prometió "gradualismo" para la actualización de las tarifas de los servicio públicos, y afirmó que mantendrá "un esquema justo" de subsidios: "La Argentina ha descompensado todas sus cuentas. Mi tarea es cuidar a la gente y llevarla a que podamos a progresar. Eso significa que habrá un sistema de tarifas justo y equilibrado", explicó.
Macri también aseguró que será "implacable" con la corrupción "predicando con el ejemplo", ya que advirtió que apartará a funcionarios denunciados "en la medida que compruebe que hay veracidad" en los hechos.
En sus primeros días al frente del Ejecutivo nacional el flamante presidente electo afirmó que buscará "restablecer la confianza" porque "el Gobierno, empecinado en sostener un relato que chocaba con la realidad, fue redoblando la apuesta de la mentira". Asimismo, admitió que tendrá que "administrar la ansiedad" de la ciudadanía tras el resultado electoral, aunque advirtió que "soluciones milagrosas no hay para nuestros problemas, no hay ningún ser infalible que todo lo sepa".
Por último, se mostró confiado en tener "un buen diálogo" con el peronismo, por lo que manifestó que Sergio Massa "salió muy bien parado" del proceso electoral de cara al futuro, y aseguró que el 11 de diciembre convocará a Daniel Scioli "para conseguir que todos estemos de acuerdo de acuerdo con políticas de Estado como pobreza cero, erradicar al narcotráfico y mejorar la calidad democrática".
