La quinta elección de jefe de Gobierno porteño desde 1996 comenzó sin mayores incidentes pero con varias curiosidades y bloopers que llamaron la atención de todos los electores.
La candidata a vicejefa de Gobierno porteño del PRO, María Eugenia Vidal, admitió que durmió poco porque tenía algunos nervios ante el desafío electoral. La ministra de Desarrollo Social porteña comentó que esta mañana se levantó "más temprano de la habitual. Dormí poco y desayuné con mi familia".
"Hay un poco de nervios, lo estoy viviendo con mucha alegría es una enorme oportunidad para mi", dijo a los medios presentes.
Por su parte, el secretario general del Gobierno porteño, Marcos Peña, votó esta mañana en una escuela de San Telmo pese a un cuadro de conjuntivitis viral. El funcionario bromeó al respecto a través de su cuenta de twitter: "Tener conjuntivitis viral el día de las elecciones no tiene precio". "Listo, voté en la mesa 43, poca gente aún. Con los ojos a la miseria, pero sin quejas!", dijo Peña tras su votación.
Tal como Peña, también cumplió con su obligación la abuela Carmen Roig, con el detalle de haber nacido el 20 de enero de 1914. La mujer, de 97 años, está exenta de la obligación de ir a votar debido a su edad, pero se presentó en la Escuela 3 del barrio Vélez Sarsfield.
"Me aplauden cada vez que vengo", dijo la mujer a la prensa, para luego agregar: "La primera vez que voté fue hace muchos años ya. Me falta una casillita sola y ya me quedo sin (lugar para el sello electoral en la) libreta", reveló.
En el barrio porteño de La Recoleta, el candidato Fernando "Pino" Solanas reveló el motivo por el cual suele usar poleras en lugar de camisa bajo su saco para abrigarse. El cineasta mostró su lado práctico y ahorrativo al señalar que prefería los tejidos de cuello alto porque así suprime "la bufanda".
Si bien en principio la había elegido para vestirse, al notar el clima, dijo que la descartó para hoy al darse cuenta que de que "no la iba a aguantar". Su estilo también se vio reflejado en la documentación que presentó para votar: su vieja libreta de enrolamiento en la que registraba casi 30 sufrafios.
Quien tuvo complicaciones para votar fue el candidato a jefe de Gobierno porteño por el Frente por la Victoria, Daniel Filmus, en Colegiales, porque el pasillo donde estaba la mesa de votación era muy estrecho y estaba desbordado de periodistas, cámaras fotográficas y de televisión, a lo que se sumaba la gente que hacía fila para votar.
A raíz de que la situación se complicó, efectivos de la Prefectura Naval que custodiaban el lugar debieron armar un corredor para que Filmus pudiera cumplir con el sufragio.
A la par, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, quien busca su reelección en los comicios de hoy, no dudó en besar el sobre con su voto antes de introducirlo en la urna de la mesa 301 de la Universidad CAECE. Previamente, se reunió con parte de su gabinete en el clásico Café Tortoni, pero no bebió café ya que, según afirmó a los medios: "No me gusta el café, no lo tomo nunca".