El búnker de Daniel Scioli, candidato del Frente Para la Victoria, ubicado en el hotel NH Bolívar, pasó de la esperanza de dar el batacazo contra Mauricio Macri, de Cambiemos, en el balotaje a la extrema melancolía en tan sólo un par de horas.
En la primera vuelta electoral, que se llevó a cabo el 25 de octubre pasado, parte del Frente Para la Victoria decidió esperar los resultados en el mítico Luna Park, que tiene una capacidad de unas 9 mil personas, con la esperanza de una victoria que evitara el balotaje. Hoy pasó todo lo contrario, desde el kirchnerismo fueron cautos y decidieron armar el búnker en un hotel con un tercio de la capacidad anterior.
A las 16:30 los militantes esperanzados empezaron a aglutinarse frente al Cabildo y y entonaron sus clásicos cánticos contra el Grupo Clarín al unísono. A las 18, una vez que se dieron a conocer los primeros boca de urna en algunos canales de noticias, la plaza se dividió entre los que seguían festejando con bombos y trompetas y los que se sentaron en el piso desconsolados.
Al ser consultado en ese momento por los resultados, el ex jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina se mostró precavido y le dijo Perfil.com que “lo más lógico es esperar al escrutinio definitivo” ya que a diferencia de la otra elección está vez el recuento “va a ser más rápido”.
Algo parecido sucedió en el búnker en el que esperaba Scioli. Cuando el canal C5N dio la noticia del triunfo de Macri, se escucharon algunos insultos contra la señal de Cristóbal López. Fue predominante del clásico “hijos de p...”.
Al mismo tiempo, algunos militantes dentro del hotel miraban las pantallas con algo de esperanza y decían “recién va menos del 1% escrutado, puede cambiar”, pero eso nunca pasó. Luego vino la desesperación, y algunos empezaron a actualizar el sitio web que daba los resultados esperando que la diferencia se achicara.
Finalmente, luego de arrancar discusiones entre sí, de decir que el único perdedor de la jornada fue Scioli y no la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, de echarle algo de culpa a la inflación de los últimos años y gritar “nos van a vender a los Estados Unidos”, la mayoría decidió retirarse del búnker antes de que su candidato reconociera la derrota.
Acompañado por su compañero de fórmula, Carlos Zannini, de su esposa, Karina Rabolini, y de su hija, Lorena Scioli, el candidato oficialista reconoció el triunfo de Cambiemos en un pequeño escenario lejos de la épica que ha caracterizado al kirchnerismo. Así fue como Scioli le dijo adiós a su sueño de llegar a la presidencia.
(*) Especial para Perfil.com | Twitter: @maxikank
