POLITICA

Declaró exespía de la SIDE y dijo que Nisman buscaba con insistencia a Stiuso

Alberto Massino habló por teléfono con el exfiscal poco antes de su muerte. Involucró a Larcher.

Hoy. Este es el rostro actual del ex espía que se convirtió ahora en el enemigo público del Gobierno.
| Cedoc

Ayer frente a la fiscal Viviana Fein declaró en secreto el espía retirado Alberto Massino, una de las últimas personas que tuvo contacto con Alberto Nisman antes de su muerte. Massino habló con el exfiscal desde un celular a nombre de Antonio Stiuso. En su declaración, dijo que Nisman buscaba con insistencia a su jefe.

Según Massino, ex director de Análisis de la Secretaría de Inteligencia (SI, ex SIDE), su relación con Nisman era de trato cordial aunque no eran amigos, según informó La Nación. Fueron dos conversaciones. Una de entre 10 y 15 minutos y otra, posterior, de 3 minutos. Siempre según su versión, el fiscal de UFI AMIA le contó que estaba buscando a Stiuso pero no podía encontrarlo. Massino relató que él mismo intentó hacer la gestión para dar con Stiuso, pero que tampoco logró contactarlo para transmitirle el mensaje.

Por otra parte, el exespía comprometió seriamente a Francisco Larcher, ex número dos de la Secretaría, ya que habría estado al tanto del contenido de las escuchas que Nisman usó en su denuncia contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Si bien dijo que no sabía que hacía luego Larcher con esa información, ratificó que siempre supo de las escuchas.

Massino también señaló que no había colaborado con Nisman en la investigación del atentado a la AMIA ni en la denuncia contra la Presidenta. En cuanto a las escuchas, Massino contó que tuvo acceso a ellas, pero que en general no le habían parecido muy relevantes. Declaró que no había hablado sobre ellas con Nisman y que no conocía la denuncia contra la Presidenta en la que el fiscal estaba trabajando.

En relación con la imposibilidad de Nisman de dar con Stiuso, Massino contó que su ex colega de la SI estaba atareado por varios asuntos en los últimos tiempos; entre ellos, por las amenazas que habían recibido tanto él como su familia, amenazas que, según Massino, Stiuso vinculaba con la mala relación que tenía con el gobierno kirchnerista.