Demolerán una base emblemática de los espías

Supo ser uno de los lugares más poderosos de la Inteligencia local, pero está a punto de ser demolido. La Base Billinghurst de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), ubicada en pleno barrio de Palermo, con salida a dos calles, y una poderosa antena en el centro, pronto dará lugar a un exclusivo complejo de viviendas. La venta de los terrenos que componen la base se produjo hace casi un año, en 9.400.000 dólares, en medio de la subasta de tierras del Estado nacional. La adquisición fue por parte del fideicomiso AVE 01, que ya compró otros predios puestos a la venta por el Gobierno, y superó con su oferta la base inicial de la subasta de 8 millones de dólares.
Por ese entramado de galpones y edificio que componen los terrenos vendidos, se inscribieron varias de las historias más turbias de la escena nacional. Desde Aníbal Gordon hasta el llamado que dio origen a la represión en la que asesinaron a los militantes Maximiliano Kosteki y Darío Santillán pasaron por allí.
En el lugar pisó fuerte Fernando Pocino, uno de los ex directores del organismo y  enemigo número 1 de Antonio “Jaime” Stiuso. La base, aseguran, era una suerte de “joya” requerida en “La Casa”.
Sede de la Dirección Inteligencia Interior, en una época convivió con la de Contrainteligencia, y fue escenario de varias marchas de repudio, como recuerdan los vecinos de la zona, por los crímenes de Kosteki y Santillán. Ocurrieron luego de que se conociera que desde allí salieron las órdenes para reprimir el piquete en el Puente Pueyrredón, en junio de 2002.
Varios años antes fue el lugar desde donde comenzó a operar la banda del ex comisario Aníbal Gordon, vinculado a la Triple A, y poco después también desde allí se comenzó a buscar lo que más adelante se convertiría en el CCD “Automotores Orletti”. Detrás de la idea estuvieron los represores Eduardo Ruffo y Rubén Visuara.       
La base está compuesta por una serie de lotes que van del 2457 al 2463 de Billinghurst, donde está emplazado un enorme galpón que durante años sirvió para guardar autos de la entonces Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE). Tiene dos terrenos, uno de 1.139 m2 y otro de 1.630 m2, mientras que el que está emplazado sobre Sánchez de Bustamante, al 2496, a la vuelta, tiene 873 y otro de 947 m2.
Según pudo saber PERFIL, en el predio se construirá en poco tiempo más un complejo de al menos dos torres de lujo, retiradas de las calles, con parque, espacios de usos múltiples, piletas, detalles de categoría y energías sustentables.
El fideicomiso AVE es el que estuvo detrás de la  adquisición y también compró el edificio del Instituto Antártico Argentino (IAA), en 9,3 millones de dólares.
Desde la llegada del macrismo, otros de los edificios de la AFI que se vendieron son los de Coronel Díaz al 2000 –en un millón 670 mil dólares–, el de avenida Corrientes 2881 y Chacabuco al 100, además de varios departamentos, entre otras propiedades.