El inicio del año sumó un problema imprevisto en la delicada relación del Gobierno con las principales organizaciones sociales. Según denunciaron dirigentes consultados por PERFIL, desde enero se registraron faltantes de leche en los envíos de alimento que despacha el Ministerio de Desarrollo Social a comedores comunitarios. En la semana, el Gobierno se habría comprometido a normalizar los envíos, entre otros puntos que buscan aquietar este frente de conflicto que se suma a las diferencias con los gremios docentes y con la CGT.
El tema fue mencionado en numerosas intervenciones en los medios de dirigentes del Movimiento Evita, la Central de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y Barrios de Pie. Pero nunca hubo una confirmación oficial sobre los faltantes; algunos voceros, incluso, negaron la situación. Sin embargo, este medio accedió a remitos que comprueban la falta del ítem “leche en polvo” entre el material recepcionado por comedores en diversos puntos del país, de Misiones a Mar del Plata, en el inicio de este año.
Es el caso, por ejemplo, del material alimentario entregado a un comedor en la localidad bonaerense de Chacabuco el pasado 17 de marzo. Recibió aceite, arroz, arvejas, fideos, harina, lentejas y viandada. En contraste, otro remito del año pasado, en este caso correspondiente a un comedor de Mendoza, se incluye además leche en polvo, picadillo de carne y otros elementos. Los ejemplos se repiten y muestran el contraste entre los despachos que se realizaban el año pasado y los que fueron recepcionados desde enero en comedores que gestionan organizaciones sociales.
El problema habría surgido a partir de una serie de inconvenientes con las licitaciones del Ministerio, indicaron autoridades durante la reunión que mantuvieron el jueves dirigentes sociales con la ministra Carolina Stanley y el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana. “En la medida que el Gobierno cumpla con lo que se ha comprometido, enviando leche y poniendo en marcha la Emergencia Social, no habrá piquetes”, explicó ayer el dirigente del Evita Fernando “Chino” Navarro.
El compromiso del Gobierno era el de expandir esta asistencia nutricional, que apunta a los sectores más necesitados en un momento en que los datos el Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) registró un aumento de la indigencia el último año, que pasó del 5,3% al 6,7% y afecta hoy a 2,7 millones de argentinos. Sin embargo, desde el inicio del año se han venido retrasando los aportes para obras y comedores, algo que encendió la luz de alerta y motivó numerosas acciones de protesta.
Ante este cuadro, Daniel Menéndez, de Barrios de Pie, advirtió que desde el inicio del año se han encontrado “con situaciones de total desprotección del Estado, como es el grave hecho de que no se reparta la leche que precisan los comedores barriales”. Su organización ya había dado una voz de alerta el año pasado.
