La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner gastó 28 millones de pesos para remodelar una de las casas de huéspedes de la quinta presidencial de Olivos. El motivo sería hacerla más cómoda para que su hija Florencia se trasladara allí durante su embarazo y después de dar a luz a Helena.
Según informó el diario Clarín, los documentos archivados con los gastos en Olivos en la Secretaría General de la Presidencia eran por menos de un millón. No obstante, había otros que remitían a Vialidad Nacional, donde se guardó la licitación privada de esa obra por $28 millones, cuyos fondos fueron adjudicados con rapidez entre los años 2014 y 2015 para la construcción de la residencia de Florencia Kirchner.
Las remodelaciones de la casa, que tiene 150 metros cuadrados, fueron realizadas al gusto de la hija del matrimonio presidencial que solicitó que las paredes fueran pintadas de rosa con las aberturas de color celeste. Es la misma residencia a la que se trasladaron el presidente Mauricio Macri y su familia cuando llegó a la Presidencia y decidieron redecorar el chalet principal.
Vialidad Nacional adjudicó la licitación privada a la unión transitoria de empresas (UTE) Eleprint-ECA, que dirigía Gustavo Alberto Weiss.
A mediados del año pasado, Florencia Kirchner debió hacer reposo en la Quinta de Olivos para cuidarse por su embarazo. Se trató de una recomendación médica normal para un embarazo avanzado, según indicó el padre de la criatura y en ese entonces pareja de la hija de Néstor y Cristina, Camilo Vaca Narvaja.
