Está claro que no es la primera vez que la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) es protagonista de presiones a distintas personalidades del poder de la Argentina. Sin embargo, no existen registros en los últimos 25 años de una participación tan activa de integrantes del organismo a cargo de Héctor Icazuriaga en medio de una campaña electoral.
En una investigación de la Revista Noticias (que sale esta noche) se revelaron las presiones que sufren distintos dirigentes de la oposición en el marco de las elecciones del 28 de junio próximo. Francisco de Narváez, Luis Barrionuevo, Santiago Montoya, Gustavo Pulti y Marcelo Tinelli son algunas de las personalidades que la SIDE vigila día y noche.
La foto. Barrionuevo, uno de los perseguidos por los servicios, fue fotografiado con una mujer; de inmediato enviaron las imágenes a su esposa. De esta manera, el Gobierno intenta callar las críticas del líder gastronómico, aliado de Eduardo Duhalde y opositor tanto del Gobierno como del titular de la CGT, Hugo Moyano.
Mientras tanto, De Narváez, imputado por una llamada (que salió de un celular a su nombre) al "rey de la efedrina" Mario Segovia, sufrió la infiltración de un espía en su entorno. Un colaborador suyo lo descubrió. El empresario es la principal amenaza electoral del kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires.
Gran Cuñado. Tinelli se convirtió esta semana en el personaje de la farándula que más preocupa a la clase política argentina. Las imitaciones en su programa televisivo provocaron especial temor en el Gobierno, quien intenta intimidarlo con espías que lo siguen cuando visita el Hotel Faena.
Increíble sabotaje. Pero el caso más impresionante ocurrió en Mar del Plata. Dubitativo, el intendente Gustavo Pulti no definía su participación en las listas K. Sin embargo, el sabotaje que dejó sin agua a media ciudad durante más de tres días lo obligó a decidirse: será parte del Frente para la Victoria en junio.
Con fondos reservados que superan los $450 millones, Néstor Kirchner es el destinatario final de las trasncripciones de escuchas ilegales a opositores que buscan hallar pruebas comprometedoras. Sin embargo, en caso de no conseguir ninguna evidencia, la SIDE no duda: pueden inventarse.