La alianza oficialista Cambiemos sufrió anoche una importante derrota en la Cámara de Diputados, tras un acuerdo sellado entre las principales fuerzas de la oposición que consiguieron dar media sanción a su proyecto de reforma del impuesto a las Ganancias, el que ahora será girado al Senado para su aprobación definitiva, dentro del período extraordinario.
En menos de tres horas y en una sesión que casi termina en un escándalo, la oposición logró la sanción en general del proyecto con 140 votos afirmativos, 86 negativos y 7 abstenciones, tras fracasar previamente el intento del oficialismo de imponer la propuesta del Ejecutivo, que cosechó 88 votos a favor, y sufrió 144 en contra, además de cuatro abstenciones.
De esta manera, se impuso la propuesta alternativa en base al proyecto elaborado por el Frente para la Victoria, el bloque Justicialista y el Frente Renovador, en una sesión que terminó con algunos cruces por el pedido de la jefa de la bancada massista, Graciela Camaño, de cerrar el debate cuando había una larga lista de oradores por Cambiemos.
Silvia Lospennato (PRO) rechazó la moción de orden presentada por Camaño y dijo a la oposición que “no son democráticos, no les alcanza con perder las elecciones, siguen siendo tiranos, abusan del reglamento para cortar la sesión”.
“No vamos a permitirle que nos falten el respeto a la mayoría del pueblo argentino que puso a este presidente y a los diputados”, continuó la diputada macrista, quien acusó a los opositores de querer “hacer un agujero fiscal porque tienen una irresponsabilidad enorme”. Lospennato, enardecida, se quejó en forma reiterada porque “ni siquiera nos dan la posibilidad de hablar, nos quitan la palabra y se dicen democráticos”.
Acto seguido, Camaño acusó al presidente de la Cámara, Emilio Monzó, de apelar a “una vieja treta de quienes dicen representar la nueva política”, de darle la palabra a diputados del oficialismo para prolongar el debate, y denunció que los gobernadores peronistas estaban recibiendo “llamadas telefónicas del jefe de Gabinete”, Marcos Peña, para “quebrarle la voluntad a los diputados”.
“No se le está quitando la posibilidad de hablar a nadie pero deben tener seriedad”, reclamó la legisladora, quien acusó al oficialismo de señalar “con el dedo: allá están los feos, sucios, negros y peronistas, y acá están los de Cambiemos que llevan en las mochilas algunos peronistas que más vale olvidar que recordar”.
Tras imponerse el pedido de Camaño de suspensión del debate, se votó el dictamen del oficialismo, que perdió por un amplio margen y luego se aprobó el primer dictamen de minoría, que correspondía al Frente para la Victoria pero que se modificó según lo acordado previamente entre los distintos sectores de la oposición.
En el inicio del debate, el macrista Luciano Laspina, presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, sostuvo que ésta “no es una discusión técnica, es una discusión política, se quieren llevar por adelante al gobierno nacional generando una reforma y un desfinanciamiento de las provincias y del Ejecutivo nacional que no hicieron en doce años”.
Por su parte, el ex ministro de Economía Axel Kicillof recordó que “hubo una promesa electoral taxativa” del presidente Mauricio Macri durante la campaña electoral de que ningún trabajador iba a pagar Ganancias. “Hemos consensuado con buena parte de la oposición y nos disponemos a llegar a un proyecto en conjunto que satisface a los argentinos”, avisó Kicillof, quien instó al oficialismo a que “voten el proyecto que está trayendo la oposición porque esto va a reactivar el consumo”.
El massista Marco Lavagna lamentó que el Ejecutivo “no quiso ponerse a buscar consenso con este tema” y alertó que la propuesta del oficialismo “termina incorporando nuevos trabajadores al impuesto a las Ganancias y para nosotros era un tema filosófico”.
La socialista Alicia Ciciliani resaltó que Progresista “viene a ceder sus aspiraciones hasta lograr este consenso luego de que en un año los trabajadores aportaron el 10 por ciento de su salario en el pago de un impuesto inflacionario”.
El jefe del bloque Justicialista, Oscar Romero, enfatizó que “hemos demostrado en la oposición que podemos estar a la altura de las circunstancias, planteando racionalidad”.
En tanto, Néstor Pitrola (Frente de Izquierda) acusó que desde la oposición “están defendiendo el concepto de que se le meta la mano en el bolsillo a los trabajadores con el impuesto a las Ganancias” y defendió su propuesta de exclusión al salario de convenio de este gravamen. La propuesta será girada ahora al Senado, que tendría previsto comenzar a tratar la norma la próxima semana.
En conclusión, la iniciativa espera por el Senado, tras ser aprobada con los votos del Frente para la Victoria, el Frente Renovador, el bloque Justicialista, Progresista, Peronismo para la Victoria y otras bancadas minoritarias, mientras que Cambiemos y sus aliados se opusieron a la propuesta. En tanto, se abstuvieron los socialistas Hermes Binner y Lucila Duré, junto a los misioneros Jorge Francio y Silvia Risko, y los representantes del Frente de Izquierda Néstor Pitrola, Pablo López y Soledad Sosa.