El gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, criticó al kirchnerismo cuando dijo que busca "destruir al Gobierno y que a la Argentina le vaya lo peor posible". Además, dijo que dicha corriente es "residual" dentro del Partido Justicialista (PJ).
El mandatario salteño fue uno de los mentores de la fractura del bloque de diputados del Frente para la Victoria y cada vez se despega más del partido al que representó en las últimas elecciones de su provincia.Mientras acompaña al presidente Mauricio Macri en Roma, donde se reunirán con el Papa Francisco, Urtubey dijo que el kirchnerismo busca "destruir al Gobierno y que a la Argentina le vaya lo peor posible". Además, lo definió como "un sector residual dentro del peronismo, que sostiene posiciones altamente ideologizadas, una mirada que no entiende lo que pasó con la realidad en la Argentina, con la gente".
El miércoles pasado el funcionario participó del Congreso Nacional del PJ y hoy anticipó que "se busca una nueva conducción, más peronista y menos kirchneristas", en diálogo con Radio Mitre.
Urtubey apuntó contra los espacios del PJ que ratifican la "clásica dialéctica de que hay que destruir al Gobierno y que a la Argentina le vaya lo peor posible", y cuando le preguntaron si hablaba del kirchnerismo, respondió: "Definitivamente sí, es gente que todavía no asume que han dejado de ser gobierno".
"No me preocupa ser el peronista que está más cerca de Macri", señaló, y defendió la invitación de Macri para que lo acompañe en la reunión con Bergoglio: "Soy un gobernador de la oposición que cree que afuera de la Argentina somos todos argentinos y adentro del país quiero que al gobierno le vaya bien".
Por otro lado, el mandatario provincial se comprometió a colaborar en todo de lo que él dependa con la gestión macrista y aseguró que "cuando haya algo en lo que yo tenga una posición diferente, lo plantearé, y espero poder torcer esas decisiones". "Luego, cuando lleguen las elecciones cada uno se pondrá su camiseta partidaria",expresó.
Descomprimir. Para concluír, Urtubey habló del rosario que el Papa le regaló a la dirigente social detenida, Milagro Sala: "No le asigno un significado político, es un pastor de la Iglesia que le envía un rosario a una persona que le mandó una carta. El Papa está ocupado en cuestiones bastante más trascendentes que esa y se mete mucho menos en la política argentina que lo que nosotros creemos", concluyó.