Pablo Díaz, responsable del cuerpo de delegados de la Unión Ferroviaria en el ex ferrocarril General Roca, uno de los principales dirigentes del gremio después de José Pedraza, fue detenido esta tarde en su vivienda en Adrogué, informó la agencia DyN.
Había estado en las vías del tren en Avellaneda el miércoles liderando al grupo que asesinó a Mariano Ferreyra, luego de correr y tirotear a los militantes del Partido Obrero (PO). Pablo Díaz, señalado como el “hombre fuerte” del gremio en la zona sur del Gran Buenos Aires, estaba junto a los asesinos del joven, justo antes de que dispararan contra la multitud e hirieran también a la militante Elsa Rodríguez.
Así lo comprobó PERFIL en una serie de fotografías tomadas el día de los incidentes en Barracas, donde Díaz es reconocido por siete trabajadores ferroviarios del Roca, quienes pidieron reserva de identidad. La presencia de Díaz en el lugar donde comenzó la emboscada a los militantes de izquierda y trabajadores demostraría que la patota sindical no actuó por cuenta propia.
Díaz no es un dirigente del montón: se trata del número tres del gremio en la zona sur del gran Buenos Aires, después del segundo de Pedraza, Juan Carlos “El Gallego” Fernández, secretario de Administración de UF. Díaz es a quien los trabajadores tercerizados del ferrocarril –protagonistas del conflicto gremial que terminó en el crimen de Ferreyra– identifican como “quien maneja la patota del sindicato”, nutrida de empleados de los talleres de Remedios de Escalada y supuestos barrabravas de Racing, Independiente, Banfield y Defensa y Justicia.
Díaz es el mismo que había advertido frente a las cámaras de televisión que él y sus hombres evitarían el corte de vías por parte del PO y los trabajadores tercerizados ese miércoles negro: “Mientras nosotros estemos acá, ustedes no van a pasar nunca. Mientras los jueces y la Policía no actúe, vamos a actuar nosotros”. Díaz ya lo había advertido a fines de julio pasado, cuando los mismos trabajadores y militantes cortaron durante nueve horas las vías del tren, en reclamo de mejoras salariales y la reincorporación de despedidos.