La ex ministra de Economía Felisa Miceli sabrá mañana si la Justicia la condena, como pidió la Fiscalía, en el proceso al que es sometida por el dinero que se encontró en el baño de su despacho en 2007 y cuyo origen se supone sospechoso.
A las 10.30 de la mañana Miceli tendrá la oportunidad de decir sus últimas palabras en el juicio oral y, según anunció, aprovechará para volver a declarar su inocencia. "Estoy esperando el día de la sentencia. Yo hablé en el juicio durante dos horas y el 27 lo voy a volver hacer para explicar algunas cosas", adelantó hace algunos días en una entrevista radial.
Incluso, la ex funcionaria se mostró entusiasta porque los fiscales solo pidieron cuatro años de cárcel en su contra y no pudieron acusarla del delito de dádivas pues -a su criterio- "no hay nada".
El Tribunal Oral Federal 2 porteño, a cargo de los jueces Jorge Luciano Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Jorge Alberto Tassara, escuchará a Miceli y luego tendrá que dar a conocer su veredicto en el debate que comenzó a fines de octubre.
Allí se trató de conocer el origen de los 100 mil pesos -agrupados en un bloque termosellado bajo la inscripción Lote 38057 Bco 30- y los 31.670 dólares que fueron encontrados el 5 de junio de 2007 dentro de una bolsa de papel madera que estaba colgada de una percha, en el placard del baño de la entonces ministra.
Durante todo el juicio Miceli trató de probar que ese bloque de dinero había sido prestado por su ya fallecido hermano y por una amiga que declaró para ratificar su versión. La ex ministra de Economía también rechazó las sospechas sobre la forma en que estaba acondicionado el fajo -tal como sale de las entidades financieras- y aclaró que ella misma lo empaquetó así con papel film y calor.
Yo no fui. "Yo lo había dejado en una bolsa de plástico transparente. Yo a ese dinero lo tenía que devolver -aseguró-. Se me hizo tarde y no llegué al banco para dejar la plata. No había caja de seguridad en el despacho", se excusó para explicar por qué aparecio "la bolsa" en el baño de su despacho.
Aquella madrugada dos agentes de la Brigada de Explosivos hicieron la recorrida y pasaron por la oficina del quinto piso del Palacio de Hacienda donde detectaron la bolsa que les pareció sospechosa y la incautaron.
Tanto el subinspector Patricio Rodrigo Palo, de la División Investigaciones del Departamento Brigada de Explosivos, como el cabo primero Carlos Enrique Isaías, que participaron del operativo, comprometieron a la ex funcionaria en el debate oral, pero la acusada planteó dudas sobre ese hallazgo y desmintió haber querido hacer desaparecer el acta con el detalle.
La defensa solicitó la absolución, mientras que los fiscales Guillermo Marijuán y Fernando Arrigo pidieron una condena a cuatro años de prisión por los delitos de encubrimiento agravado y sustracción de documento público, además de la inhabilitación por ocho años para ejercer cargos públicos y el decomiso del dinero hallado.
Solo las condenas menores o iguales a tres años son de cumplimiento condicional, a raíz de lo cual una sentencia a cuatro años de prisión podría derivar en la detención de la ex funcionaria, algo que dependerá del criterio del tribunal. Una eventual detención sería poco probable porque los fiscales no lo solicitaron explícitamente y porque la eventual sentencia no estará firme.
Hallazgo periodístico. El 24 de junio de 2007, el periodista Jorge Lanata reveló en el diario PERFIL que la Brigada de Explosivos había encontrado 241.000 dólares en el baño de Miceli. Los fajos, según esa investigación eran de 140.000 dólares, 50.000 euros y 100.000 pesos.
La jueza federal María Servini de Cubría procesó a Miceli y luego la envío a juicio oral por el encubrimiento de una operación financiera ilícita y la destrucción del acta policial original donde constaba el hallazgo del dinero.