El Frente de Todos ya puso la fecha para romper el bloqueo legislativo que Juntos por el Cambio impuso en el Congreso en los últimos tres meses. La apuesta es una sesión corta, con temas sencillos e importantes para una buena parte de la población. A partir de ahí esperan el acompañamiento de los bloques del centro y que el principal interbloque opositor se siente en el recinto a debatir.
Igualmente por estas horas en el tercer piso del Palacio Legislativo, donde está el despacho del bloque oficialista, mantienen la calma. "Todavía no aseguramos que haya sesión, solo hay un pedido para trabajar algunos temas en el recinto", deslizó una de las espadas parlamentarias del kirchnerismo a PERFIL.
Los más optimistas aseguran que están en "condiciones de llegar al quórum". El bloque oficialista tiene 118 bancas, necesita de 11 más para llegar a los 129 que exige el reglamento. Esperan el aval de los cuatro diputados de la Izquierda, los cuatro del Interbloque Provincias Unidas y "algunos del Interbloque Federal", un espacio que rara vez toma una postura en conjunto. "Tenemos toda la semana que viene para terminar de acomodar", dijo con serenidad un diputado oficialista.
Los más entusiastas dentro del Interbloque Federal a tratar el programa de digitalización de las historias clínicas para todo el país y el Plan de Pagos para la Deuda Previsional son los dos diputados del bloque Socialista, Enrique Estevez y Mónica Fein.
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"Siempre manifestamos que el congreso tiene que funcionar y que eso es una responsabilidad del oficialismo. Hace tiempo que venimos planteando la necesidad de volver a las sesiones ordinarias", explicaron desde este sector. Además, destacaron que en este caso el Frente de Todos "propone dos temas en los cuales hay acuerdo". "Seguramente tendremos una reunión de interbloque la semana que viene", anticipó.
La posición de Juntos por el Cambio
En el comando del interbloque opositor están convencidos que el lavagnismo y los socialistas van a dar finalmente el número necesario para que haya quórum. En medio de todo esto, Juntos por el Cambio mantiene su rechazo a tratar otros temas en el Congreso mientras siga en pie el juicio político. "¿Quién se puede poner a tratar temas de consenso si hay un Gobierno que se quiere llevar puesta la Justicia?", planteó un diputado opositor ante la consulta de este medio.
Sin embargo, este interbloque ya dejó trascender que a partir del 1 de marzo se flexibilizará el bloqueo al trabajo parlamentario. Esto despertó en el kirchnerismo la posibilidad que estén presentes en la sesión prevista para el 28. "Si no quieren bajar a sesionar 24 horas antes de la fecha que pusieron, es porque realmente son un turros", comentó un legislador oficialista.
El plan de la oposición consiste en esperar a que el Frente de Todos consiga el número necesario, algo que dan por sentada, y después tienen previsto bajar y debatir. Allí van a defender el dictamen de minoría del Plan de Pagos de Deuda Previsional.
AR/fl