En medio de las internas en el Frente de Todos por la definición de las candidaturas, el presidente Alberto Fernández volvió a apostar ayer por la unidad, durante un acto que encabezó en la provincia de Entre Ríos.
“Hay que tratar de hacer algo más por terminar con las divisiones en la Argentina, porque la verdad es que divididos todo es más difícil, es mucho más fácil hacerlo unidos, entender que si unimos esfuerzos es mucho más fácil ganar”, destacó.
Las palabras del mandatario cobran especial importancia mientras los distintos sectores internos ya iniciaron la puja por la conformación de las nóminas en todo el país y la definición del postulante presidencial del espacio.
“Tenemos que escucharnos, ver cómo salimos adelante, y ese es el secreto del futuro de la Argentina: bajar el barullo de los que gritan y escuchar más la voz silenciosa de los que necesitan y quieren vivir en un país mejor”, afirmó.
El Presidente se mostró allí con el gobernador Gustavo Bordet, uno de los referentes provinciales que se había negado a firmar el pedido de juicio político contra la Corte Suprema que motoriza el gobierno nacional.
De cara a la campaña, Fernández sostuvo que “el proceso de recuperación de la Argentina necesita incluir a todos”, y aseguró que “tenemos la tranquilidad de que no hay un solo municipio de la Argentina que no haya recibido obra pública del Estado nacional”, y “a nadie le preguntamos cómo piensa, de qué color es su bandera política, a todos, a todos, a todos fuimos a auxiliarlos”.
También insistió en que “algunos seguirán enojados, otros criticando. Yo estoy convencido, cada día más convencido, de que es el tiempo de que el barullo de la política se calme un poco y empiece a sonar la sonrisa de la gente”.
Chicanas. En su mensaje desde la ciudad de Concepción del Uruguay, el Presidente también hizo referencia a la recuperación pospandemia tanto de la actividad gastronómica como turística en todo el país.
“Cuando veo que la industria hotelera y gastronómica está a full, ahora resulta que las quejas que yo escucho son que para ir a comer hay que esperar dos horas; bueno, bienvenido sea”, dijo. La referencia está ligada a un video que se hizo viral a través de redes sociales donde unos turistas estadounidenses esperaron unas tres horas para comer en una reconocida parrilla de Palermo.