A nueve meses de los saqueos que convulsionaron al país, la posterior destitución del intendente de Bariloche, Omar Goye, y un posterior interinato que se prolongó más de la cuenta, este domingo los ciudadanos de esa ciudad elegirán en las urnas a su jefe comunal.
Todas las miradas, a nivel nacional, estarán puestas allí porque se trata de los primeros comicios luego de las PASO. Pero además, por el descontento que generó la decisión del Frente para la Victoria local de destituir al mismo intendente que habían llevado al poder en 2011. A pesar del vano intento del senador rionegrino Miguel Pichetto de unir al FpV, el partido no llega unido a estos comicios municipales: por un lado, se presenta la intendenta interina María Eugenia Martini, quien acompañó al destituido Goye como presidenta del Concejo Municipal y, por el otro, Carlos Valeri, concejal del Frente Grande.
A lo largo de la campaña, ambos compitieron para mostrarse más kirchneristas. Incluso compartieron festejos en el triunfo del Frente para la Victoria en las PASO de Río Negro.
Más allá de estos dos referentes del kirchnerismo, hay otros cuatro candidatos: el actual diputado nacional por la UCR, Hugo Castañón, que acompañó al ex gobernador Miguel Saiz; Gustavo Genusso, del Frente Social del Pueblo, un ingeniero nuclear que se presenta como alternativa y que integró el gabinete del intendente destituido ocupando el Instituto Municipal de Tierras y Viviendas. También se presentan Adolfo Fourés, por el partido vecinalista SUR y el actual legislador provincial Claudio Lueiro, que representa al PRO.
Los dos referentes del kirchnerismo, Martini y Valeri, lideran las encuestas. De esta forma, se pone en juego la conducción provincial en el Frente para la Victoria. Un triunfo de Valeri, que responde al Frente Grande, daría un rol más protagónico al gobernador Alberto Weretilneck, también de esa fuerza, que asumió luego de la muerte de Carlos Soria. Desde entonces, ha soportado fuertes presiones del justicialismo, incluso debió prometer una afiliación al partido que jamás concretó. En cambio, si Martini se impone, fortalecería la figura de Martín Soria, actual intendente de General Roca, hijo del fallecido gobernador y líder de la Liga de Intendentes Justicialistas que apoyó a Martini. Mientras tanto, el senador Miguel Pichetto actúa como un preocupado mediador respetando la denominada “prescindencia” adoptada por Weretilneck sobre la elección de Bariloche.