En el mismo mes que su padre Héctor llegaba a la cancillería, Jordana Timerman logró que el jefe de Gabinete firmara una medida especial que le posibilita ser empleada de la Administración Pública Nacional en la Subsecretaría para la Reforma Institucional y Fortalecimiento de la Democracia, pese a no cumplir con todos los requisitos.
Con fecha 4 de junio, cuando aún Timerman era embajador en los Estados Unidos, el jefe de Gabinete de ministros, Aníbal Fernández, firmó la decisión (ver la designación) para dar por exceptuada a Jordana Timerman del requisito de nacionalidad que se establece para el ingreso a la Administración Pública. La hija del canciller es de nacionalidad estadounidense, y el artículo 4º del Anexo de la Ley Marco de Regulación de Empleo Público Nacional es claro en su inciso a): “ser argentino nativo, por opción o naturalizado”, caso contrario “el Jefe de Gabinete de Ministros podrá exceptuar del cumplimiento de este requisito mediante fundamentación precisa y circunstanciada de la jurisdicción solicitante”.
La aprobación de Aníbal Fernández para que la hija de Héctor Timerman trabaje en carácter de “asesora” de la Subsecretaría para la Reforma Institucional” tiene efectos retroactivos al 1 de enero de 2010 y se extiende hasta el 31 de diciembre del mismo año.
Jordana tiene 27 años se graduó en Historia y Relaciones Internacionales en la Tufts University. También tiene un master en la London School of Economics. Y trabajó en la organización no gubernamental Cippec, dedicada a monitorear e implementar políticas públicas.
La designación de Jordana como asesora en la Subsecretaría para el Fortalecimiento de la Democracia se suma a una serie de cambios en el área -portazos incluidos- desde la llegada de Aníbal Fernández a la jefatura de Gabinete: desde el polémico bloqueo al sitio de internet con datos públicos, hasta la renuncia de Marta Oyhanarte -ex titular- y la designación de militantes de La Cámpora en un sector que debería salvaguardar el acceso a la información pública.