El escándalo por las revelaciones de WikiLeaks sigue su curso. Mientras la jefa del Departamento de Estado, Hillary Clinton, intenta dar explicaciones al mundo, los cables secretos siguen mostrando cuáles eran las preocupaciones de Estados Unidos.
En el caso argentino, además del interés demostrado por la “salud mental” de la presidenta Cristina Fernández y las observaciones a la "brusquedad" del jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri, hubo especial preocupación por la falta de medidas para combatir el lavado de dinero y el narcotráfico.
"Los Kirchner y su círculo tienen mucho que ganar si continúan manteniéndose laxos" los controles y si "el gobierno argentino se mantiene indiferente a las políticas antilavado, puede ofrecer un atractivo local para los narcotraficantes internacionales y los terroristas; si no se mueve para cerrar estas lagunas y hace un esfuerzo, puede encontrar pronto a su sistema financiero contaminado por dinero de la droga y fondos del terror", sostiene uno de los nuevos cables lanzados a internet por WikiLeaks.
Según agrega el reporte, "la UIF (Unidad de Información Financiera) es una institución inepta y políticamente comprometida, según Federici", una fuente del FMI. Y centra sus sospechas en Rosa Falduto, ex titular del organismo que fue reemplazaba por José Sbatella, ahora también envuelto en un escándalo con Estados Unidos por el uso de información confidencial con fines políticos. De la ex funcionaria señalan que "consiguió su cargo por el patrocinio de la jueza (María) Servini de Cubría" y que desde entonces se peleó con la magistrado y que contó con la protección de Aníbal Fernández.
En el cable, con fecha de diciembre de 2009, la embajadora norteamericana Vilma Martínez, reportó además que Falduto estaba "reteniendo información financiera sobre el círculo íntimo de los Kirchner y se ha negado a responder a los pedidos de información patrimonial sobre los propios Kirchner, procedentes de Suiza, Liechtenstein y Luxemburgo".
Párrafo aparte merecen las expresiones para el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, a quien recomiendan "tratar con cautela": después de señalarlo por presuntos "vínculos con el narcotráfico" se sostiene que este ministro - el más "pro-americano” del Gabinete - es uno de los responsables del escaso avance en la lucha antilavado.
Según Fabio Contini, un consejero económico de Italia citado como fuente por Martínez, expresa que las medidas adoptadas por Argentina en este aspecto cumplen mínimamente con los estándares internacionales y “no demuestran un real entusiasmo por limpiar el sistema financiero” y “el Gobierno (...) puede hallar pronto su sistema financiero contaminado por dinero de la droga y el terrorismo”.
Pero hay más. Para sostener la crítica a Aníbal Fernández, el cable agrega que Juan Félix Marteau, del Grupo Acción Financiera (organismo internacional para la lucha contra el narcotráfico) fue reemplazado por Alejandro Strega, hijo de un abogado laboralista cercano al Jefe de Gabinete. Marteux quería investigar los casinos vinculados de empresarios amigos del kirchnerismo.