La expresión pública de fe de los católicos llevó por lema "Denles de comer ustedes mismos", y se enmarcó en el Año de Misericordia convocado por el papa Francisco y la preparación para el XI Congreso Eucarístico Nacional, que se realizará del 16 al 19 de junio en Tucumán.
El cardenal Poli reclamó un mayor compromiso con los pobres y advirtió que "siempre se puede hacer algo más por el prójimo, que la pura declamación de intenciones y promesas incumplidas".
"La Eucaristía es un banquete en el que comemos con Cristo, comemos a Cristo y somos comidos por El, dice San Agustín. Al participar del banquete del Cielo tan generoso y abundante, y sin tener en cuenta nuestras miserias, nos compromete a preparar banquetes para los más pobres de la tierra", sostuvo.
Y agregó: "Compartir con ellos es el mejor modo de reconocer en nuestros hermanos el rostro de Jesucristo", al reflexionar sobre el pasaje evangélico de la multiplicación de los panes y peces.
A raíz de las condiciones climáticas, el clérigo presidió la misa en el interior de la catedral metropolitana, colmada de fieles. "Estamos apretados como piojos en costura. A eso nos obligó la lluvia", expresó Poli, según consignó la agencia DyN.
Antes de que la feligresía se retirara de la catedral, el primado pidió rezar por el Papa y también por las vocaciones sacerdotales, religiosas, laicales, misioneras y al servicio del bien común.
La celebración del Corpus comenzó por la mañana con una marcha juvenil desde tres puntos de la ciudad que confluyó alrededor de las 13 en la plaza Miserere, en el barrio porteño de Once.
La manifestó de fe juvenil se realizó, por momentos, bajo una llovizna incómoda y llevó la consigna "#MisericordiaEs TRATArNOs bien", para ser seguida a través de las redes sociales.