El Congreso, a la espera de un nuevo esquema de distribución del poder
Si bien ya se conocen todos los nombres que ocuparán las bancas en ambas cámaras, el resultado del balotaje resulta decisivo para determinar quiénes serán los nuevos conductores tanto en Diputados y el Senado, y a partir de allí la construcción de consensos. Unión por la Patria, más cómodo en el Senado. Juntos por el Cambio, bajo la amenaza de la ruptura. Los libertarios se preparan ante un crecimiento exponencial.
El Congreso ya tiene definida su conformación para los próximos dos años pero el resultado de este balotaje es el que terminará de diagramar el esquema de distribución de poder hasta diciembre de 2025. En Diputados, tanto Unión por la Patria como Juntos por el Cambio perdieron bancas en detrimento de La Libertad Avanza que pasará de tres legisladores a 37 a partir del 10 de diciembre. Con este panorama, ninguna fuerza tendrá quórum propio pero la dinámicas serán completamente diferentes de acuerdo a quién sea el ganador.
Si finalmente se impone Sergio Massa, el oficialismo seguramente continuará unificado con un total de 105 bancas, 13 menos de las que tenía hasta ahora pero con posibilidades de negociar el quórum con varios espacios provinciales aliados. Cecilia Moreau podría continuar aquí como jefa de la Cámara, pero su pertenencia al Frente Renovador también la podría postular para un puesto más cercano al posible presidente. Si esta fuera la hipótesis ganadora, Juntos por el Cambio formalizará una ruptura que ya viene anticipándose desde la primera vuelta, con los radicales, la Coalición Cívica y un sector más dialoguista del PRO por un lado, y los “halcones” macristas por el otro, con la posibilidad de acercarse a su vez a los libertarios.
En el caso de que Milei sea el nuevo Presidente, la falta de estructura política seguramente obligará a varios de los legisladores electos a conformar el equipo de gobierno, con un posible corrimiento de las boletas originales. A partir de la escasa experiencia parlamentaria y el acuerdo que ya entabló con el PRO y Mauricio Macri, es viable anticipar que una eventual presidencia de la Cámara de Diputados quedaría para algún dirigente amarillo, con manejo del reglamento y con experiencia en negociaciones, muy cotizada en un Parlamento fragmentado.
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En principio no se anticipa un panorama de ruptura de UxP en la Cámara baja si es que gana Milei, aunque en el Senado sí hay mayores variables a analizar. El actual oficialismo tiene dos estructuras que conviven bajo el interbloque que comanda José Mayans: los kirchneristas de Unidad Ciudadana por un lado y los referenciados en los gobernadores, dentro del Frente Nacional y Popular. Por afuera de ellos se encuentran los disidentes de Unidad Federal que pasarán a tener de 5 a 3 integrantes. Con esta estructura de 33 senadores de UxP más aliados provinciales, llegarían al quórum aunque con una negociación ley por ley. En tanto, la merma de legisladores de JxC los pone en un complejo escenario si es que son oficialismo, ya que no llegarían al quórum ni aún con la suma de los 24 propios y los 7 libertarios.
