Gracias al impulso del Gobierno nacional, el empresario Cristobal López logró quedarse el año pasado con C5N, Radio 10, y las FM y las radios Pop, Mega, TKM y Vale. Con un desembolso de $40 millones, el hombre que ya había logrado ampliar sus negocios del juego en la era kirchnerista, estaba dispuesto a concretar el pedido presidencial de convertir estos medios en señales esencialmente oficialistas.
Con C5N ya lo logró. Los llamados al canal del jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina, para apuntalar la línea editorial ya le valieron el apodo de “El Editor”. Es así como llaman los trabajadores de C5N al funcionario nacional cada vez que cortan el teléfono por un llamado del propio Abal Medina con nuevas directivas que cumplir. Las movidas para profundizar la línea oficialista comenzaron el año pasado, ni bien el zar del juego adquirió el canal.
En diciembre se apartó el periodista Marcelo Longobardi de C5N y Radio 10, pasó a Mitre, la radio del Grupo Clarín. Meses antes, cuando se conoció la venta de Daniel Hadad de ambos medios, Longobardi había manifestado su preocupación por el desembarco del Grupo Indalo, que López maneja.
La influencia del Gobierno en el canal y la radio se intensificaron y Abal Medina es el principal interlocutor. El jefe de Gabinete se encarga de llamar él mismo cada vez que algo no está saliendo como el kirchnerismo desea o pretende cubrir alguna noticia que no está saliendo en vivo, según expresaron fuentes del medio.
Las principales críticas contra el kirchnerismo, en tanto, surgen de TN, el canal de noticias del Grupo Clarín. El conglomerado de empresas que conduce Héctor Magnetto se encuentra enfrentado al Gobierno a raíz de la Ley de Medios, que lo obliga a desprenderse de las licencias que exceden el límite fijado por la norma.
La disputa llegará a la Corte Suprema en los próximos días.