POLITICA
Diario Perfil en Miami

El ex empleador de Antonini Wilson contó cómo se enriqueció coimeando a funcionarios chavistas

Carlos Kauffman dijo que él y su socio Franklin Durán oficiaban de banqueros de los funcionarios bolivarianos.

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| Diario Perfil
Sin rencores y con una sorprendente tranquilidad, Carlos Kauffmann optó por “prender el ventilador”. Acorralado por las preguntas de la defensa y de la fiscalía, el socio de Franklin Durán, el único venezolano implicado en el valijagate que se declaró inocente, detalló paso a paso cómo lograron pasar de entusiastas empresarios a millonarios. ¿La receta? Un aceitado sistema de pago de sobornos a funcionarios y empleados públicos del gobierno de Venezuela, que les permitió a Durán y a Kauffmann acceder a negocios que significaron ganancias por más de 100 millones de dólares.

Kauffmann, esposado y con el uniforme de la Central Federal de Detenciones, ingresó cerca de las 9 de la mañana a la sala de audiencias número 12 de los tribunales de Miami. Sin jurado presente, el empresario venezolano hundió aún más la suerte de su socio. Especificó las herramientas de su éxito que incluyen: sobornos, corrupción y política. Todo junto. Según el testimonio de Kauffmann, él y Durán negociaron sobornos con los ministerios de Finanzas y Educación de Venezuela, con la Guardia Nacional (El último componente de las Fuerzas Armadas venezolanas) y los estados provinciales de Cojedes y Vargas.

Sin dudas, lo más lucrativo para la dupla empresaria fueron las conexiones con el Ministerio de Finanzas. “Comprábamos bonos al 50% del valor del mercado. El ministro hacía una reestructuración y nosotros lográbamos el pase de manos”, aseguró Kauffmann. De ese “revoleo” obtuvieron 100 millones de dólares, de los cuales 25 millones fueron destinados para el pago de sobornos al ex ministro de Finanzas de Venezuela Tobías Nobrega y a funcionarios de su cartera. Según Kauffmann, las coimas eran cobradas por Jesús Rodríguez, número dos de ese ministerio. Rodríguez estuvo preso tres meses en los Estados Unidos, durante finales de 2002, por intentar ingresar 40 mil dólares sin declarar por el aeropuerto de Opa Locka, cerca de Miami. Durante toda la mañana, el detenido afirmó más de diez casos concretos de corrupción entre ellos y funcionarios públicos. Esos casos ya habían sido detallados por la fiscalía en un extenso documento de 14 puntos que fue ingresado como posible evidencia en agosto, un mes antes del juicio.


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