El exespía de SIDE, Carlos “Moro” Rodríguez, quien le presentó al exfiscal Alberto Nisman a Diego Lagormasino, rechazó la hipótesis del suicidio y ligó su muerte a la denuncia que presentó contra la presidenta, Cristina Fernández y varios funcionarios del gobierno.
En una entrevista realizada por Periodismo Para Todos, Rodríguez reconoció que Nisman le había hablado de la presentación judicial por encubrimiento “hace dos años”, mientras “estaba esperando confirmar algunas cosas, pero tenía armada gran parte de la denuncia".
El exespía, que se exilió en Mallorca para resguardar a su familia ante las amenazas, descartó que Nisman se haya suicidado: “Alberto tiene un profundo amor por sus hijas y jamás les hubiera hecho eso", señaló.
“Tendría que ser una casualidad que aparezca muerto tras la denuncia. Yo creo que hay una causa y un efecto”, indicó Rodríguez, que conoció a Nisman en el juzgado de Morón.
Además, aclaró que le presentó al experto en informática a Nisman porque “era una persona confiable y por sus conocimientos”. “Me sorprende que apunten a Lagomarsino”, respondía al ser consultado por la estrategia de la querella.
Sobre el final, Rodríguez dio por sentado que Nisman estaba siendo espiado por agentes de inteligencia: “Estoy seguro de que a Nisman lo espiaban, es de libro eso”, aseguró.
“Cuando se espía, se espía. Por teléfono, mail, a quién ve, a quién le habla, quién es este. Próximo paso, lo empiezan a seguir. Hablo de muchos recursos. Existen valijas con las uno puede escuchar a distancia conversaciones", dijo Rodríguez.
Y añadió: “El problema es lo que podía saber el fiscal”.
