El FMI prevé para agosto el envío de la primera misión a Argentina para revisar el cumplimento de un plan que le permitirá acceder a 50.000 millones de dólares cuya formalización se espera para el 20 de junio.
El gobierno de Mauricio Macri y personal técnico del FMI acordaron un crédito stand by de 36 meses para estabilizar la economía argentina.
"El directorio tiene su reunión el 20 de junio, y lo normal es que se apruebe este programa y a partir de ahí Argentina tendrá una disponibilidad del 30% y luego procederían las visitas tradicionales", dijo en rueda de prensa Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, según consignó la agencia Noticias Argentinas.
"Las visitas revisarán la situación económica y el cumplimiento de las metas", dijo Roberto Cardarelli, jefe de la misión del FMI para Argentina, señalando que la primera está programada inicialmente para agosto.
Las revisiones del avance del programa serán trimestrales y después de cada una estarían disponibles los diferentes tramos del programa, explicó Werner.
Recordó sin embargo que las autoridades argentinas indicaron su intención de obtener 15.000 millones de dólares, pero después pretenden tratar el préstamo con carácter precautorio.
"En caso de que las condiciones internacionales se compliquen, Argentina tendrá fondos para hacerles frente para que no se generen episodios como los que se dieron en las últimas semanas", dijo Werner.
Macri anunció el 8 de mayo que había solicitado auxilio del FMI, en medio de una corrida cambiaria que depreció en más de 20% el peso y llevó elevar a 40% la tasa de interés y a inyectar al mercado unos 11.000 millones de dólares de las reservas del Banco Central.
El equipo técnico del FMI dijo que el plan económico previsto es "factible" y "realista". "Nuestro cálculo es que Argentina navegue de manera saludable las condiciones financieras internacionales por los próximos tres años: que baje la inflación, que se cierre el déficit primario y la economía siga su trayectoria de crecimiento", dijo Werner.
Ambos expertos destacaron que el programa contempla la preocupación de Macri por reducir la pobreza y subrayaron que, de deteriorarse las condiciones sociales, tiene "flexibilidad" para que las autoridades revisen las metas fiscales.
A cambio del préstamo, Argentina se comprometió a bajar su objetivo de déficit fiscal primario, antes del pago de la deuda, de 3,2% a 2,7% del PIB en 2018. El objetivo paulatino es llegar a un superávit fiscal de 0,5% del PIB en 2021.
La inflación en 2017 fue de 25%. Las metas del programa son de 17% para 2019, 13% para 2020 y 9% para 2021.