En una de las semanas en que el nefasto capricho del tiempo acumula recordatorios de crímenes y muertes impunes (por caso, Candela Sol Rodríguez o la tragedia ferroviaria de Once) y además la trata de importantes proyectos en el Congreso como el caso Ciccone, el Gobierno llamó la atención con un proyecto del cual se desdijo en cuestión de horas.
El Ejecutivo negó este miércoles que el oficialismo impulse una iniciativa para abrir los countries en el marco del proyecto de reforma del Código Civil y Comercial, al destacar que esa versión es "un disparate" y asegurar que, por el contrario, lo que se busca "es consolidar" el desarrollo de barrios privados que tendrán "una doble norma protectora".
"Quiero desmentir en forma categórica las aseveraciones que se han hecho. Nosotros de ninguna manera queremos eliminar ningún tipo de barrera o cerramiento en barrios privados que se han conformado de acuerdo a la expectativa de los ciudadanos, sino darles más derechos y garantías a quienes han comprado ahí un lote", aclaró esta mañana el ministro de Justicia, Julio Alak, quien consideró "un disparate" la versión.
"Lo que se ha hecho desde el Ejecutivo y la comisión de expertos que ha realizado el Código, es consolidar los barrios privados y countries, es darle derecho a los titulares que adquieran un lote como corresponde y no usando figuras legales extrañas", indicó el titular de Justicia. Sobre este punto profundizó: "A partir de ahora, el que compra un lote podrá vivir en un barrio privado con todas las barreras arquitectónicas que dispuso ese barrio y va a poder escriturar rápidamente".
Además, el ministro tuvo que aclarar una frase suya publicada hoy en los diarios cuando consideró que se "permitirá que se junten en las plazas los ricos con los pobres y los dueños con los empleados para formar la cultura nacional". "Esa frase no es así -corrigió-. Cuando nosotros dijimos que los conjuntos inmobiliarios se iban a consolidar definitivamente en la Argentina, sostuvimos que hay dos manera de vivir: en la ciudad como espacio público, la plaza, las calles, y en los barrios privados, que las dos son absolutamente legítimas, las dos tienen valores, tienen virtudes.
Por su parte, el presidente del bloque de diputados del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, también se rectificó hoy y aseguró que "no hay ninguna iniciativa" del kirchnerismo para "derrumbar los muros" de los barrios privados y permitir que sus calles internas sean "de libre circulación de personas y de vehículos". El legislador santafesino pidió "desmentir que nosotros estemos trabajando" para "abrir las barreras arquitectónicas de los countries, permitir que los countries que hoy existen en la Argentina sean abiertos y de libre circulación de personas y de vehículos. Eso nunca lo dije".
Sin embargo, ayer el jefe de la bancada kirchnerista había revelado que el Gobierno tenía en estudio un proyecto para "eliminar las barreras arquitectónicas" de los barrios cerrados, "habilitar el paso" del tránsito vehicular y las personas y "evitar zonas residenciales y de esparcimiento aisladas".
"Quizá no fui lo suficientemente explícito, quizás en algún lugar hubo un toque de mala intención al comparar mi frase de barreras arquitectónicas con las barreras de acceso a los countries. Si mi intervención ayer se interpretó en este sentido, la verdad es que no se interpretó en el espíritu y el sentido de lo que yo quería decir. Si con mis declaraciones, alguien que vive en countries se sintió afectado, le pido disculpas porque no fue mi intención", concluyó.