La comunidad toba de Formosa lejos está de tener una solución a su problema habitacional. Luego de los serios incidentes con la policía que terminaron con dos muertos, el dirigente de la comunidad Qom, Félix Díaz llegó a Buenos Aires para buscar algún mensaje por parte del gobierno nacional.
A pesar de la promesa que le dio el ministro del Interior, Florencio Randazzo, el Gobierno todavía no tomó ninguna decisión, lo que aumenta el enojo de la comunidad debido al buen trato entre Cristina Kirchner y el gobernador formoseño Gildo Insfrán.
La reunión con Randazzo fue el viernes. Allí el ministro prometió solucionar el conflicto "en 48 horas". A casi una semana no hubo respuesta ni nueva comunicación. "Elevamos una nota a la presidenta el martes para que nos atendiera entre hoy (jueves) y el lunes. Por lo menos que nos dé una señal de diálogo", señaló Díaz a Perfil.com.
En Formosa la situación no cambió mucho desde aquel fatídico día: "Nos siguen controlando, no se atiende a la gente en los hospitales". Para Díaz "el silencio del gobierno no es bueno, tiene que decir qué hará". El dirigente ya perdió las esperanzas de poder negociar con los funcionarios de Insfrán: "Desde que empezó el corte de ruta en julio el gobierno provincial jamás nos habló".
Amigos. El 20 de octubre de 2008 Cristina e Insfrán compartieron un acto en Formosa. Allí el gobernador dijo que quería "sacar el mito de que en esta provincia se persigue a los hermanos aborígenes. Aquí se trabaja de forma armónica y coordenada con todos". Por su parte, la jefa de Estado consideró que "la tierra no debe ser un bien de renta, sino de trabajo".