El jefe de Gabinete leyó el decreto Nº1176, firmado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en el que se insta al ministro de Economía, Carlos Fernández (presente en la conferencia, aunque no emitió palabra) a limitar la polémica resolución, que marcó el inicio del conflicto entre el Gobierno y el campo.
En el texto, se vuelve a atacar al campo, al destacar que la resolución de las retenciones móviles oficial "“fue el pretexto para un lock out que generó cortes de ruta y desabastecimiento, amenazas y lesiones físicas y verbales”.
Además, en el decreto, la Presidenta llamó a "desterrar" las agresiones y presiones sobre legisladores y advirtió que "no puede haber sector que imponga coercitivamente al conjunto sus propios intereses de lucro".
"No debe haber interés que pueda estar por encima del interés de la Patria" sostiene el texto, en que también se remarca que el debate en torno de la resolución mostró "un ejercicio democrático al interior de las instituciones".
Este nuevo decreto permitirá que la situación de las retenciones vuelva al estado en el que se encontraban las mismas antes del 11 de marzo (35%), cuando se aumentó su porcentaje a través de la polémica medida que provocó un histórico conflicto de 128 días.
Una derogación mediática. A pesar de la presentación del decreto, las retenciones móviles a la soja y el girasol seguirán en vigencia hasta que el Ministerio de Economía emita una nueva resolución que deje sin efecto los alcances de la polémica 125 dictada el 11 de marzo pasado, y se publique en el Boletín Oficial.
Según informaron fuente seguras a la agencia de noticias DyN, en estos momentos se está trabajando en "por lo menos tres normas" que aluden a los derechos de exportación para dar cumplimiento al decreto 1176 firmado hoy por la presidenta Cristina Fernández, por lo que la polémica resolución podría quedar sin efecto en las próximas horas.