En un acta firmada hoy en el ministerio de Trabajo, el Gobierno se comprometió con cinco de los siete gremios aeronáuticos a pedir a la Justicia que tome "las medidas necesarias" para solucionar la crítica situación que atraviesan Aerolíneas Argentinas y sus empleados, con lo que dio vía libre a una inminente posibilidad de que la compañía sea intervenida.
Una presentación similar será realizada ante el juez por los representantes de los sindicatos, quienes a su vez se comprometieron en el acta a prestar servicios por 60 días para garantizar la normal operatoria de la empresa.
De esta manera, las salidas programadas para las vacaciones de invierno no correrían peligro, si bien los mismos delegados gremiales advirtieron que no se harán cargo por los inconvenientes que genere la falta de insumos y repuestos.
De la reunión celebrada en la sede laboral participaron el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, y el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, quienes tras el cónclave aseguraron que recurrirán al Juzgado Número 15, que entiende en el concurso preventivo de la compañía, a fines de que resuelva el conflicto salarial de los trabajadores y garantice la continuidad de la empresa.
"El juez facilitará la liberación de fondos para el pago de haberes", expresó Tomada ante los medios al retirarse del lugar, para luego aclarar que a esos fines se utilizará "un crédito que estará disponible". Es decir que otra vez el Estado deberá hacerse cargo del incumplimiento en los pagos del grupo español Marsans, que según los gremialistas adeuda "sueldos y aguinaldo".
El titular del gremio de los Aeronavegantes, Ricardo Fresia, ratificó por su parte tras la reunión el acuerdo y aclaró: "No se ha hablado nada de intervención, pero la Justicia deberá resolver lo necesario para que la empresa se normalice".
Tras manifestarse conforme con la actitud del Gobierno, Fresia expresó los motivos de su preocupación y la de los demás delegados al decir no sólo que "hay 9000 familias que dependen de esto", sino también que "se está volando en condiciones cada vez más precarias" y que "la compañía está en una situación de asfixia financiera".
El sindicalista indicó que pese a todo "la seguridad está garantizada", aunque dejó entrever que esto podría no ser así de seguir padeciéndose la falta de insumos y repuestos que desde hace un tiempo afecta a Aerolíneas y Austral debido a las deudas que el Grupo Marsans mantiene con varios proveedores.