POLITICA
ivanka visitara jujuy entre miercoles y jueves

El Gobierno espera más gestos de su ‘amigo’ Trump

Desde la Rosada no confirman que la hija y asesora del presidente de Estados Unidos se vaya a reunir con Macri o Awada. Mientras, trabajan en una cita con su padre y anunciarían la rebaja de aranceles al biodiésel en octubre.

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Bienvenida. Trump saluda a Ivanka en la gala del G20 en 2018. | AP

En medio de la tormenta, el gobierno de Mauricio Macri espera algún salvavidas de su viejo “amigo” en Washington, el presidente Donald Trump. Y hay quienes trabajan para conseguir algunos gestos que pueden llegar a ser los últimos del presidente estadounidense en favor de uno de sus primeros aliados en el Cono Sur, mientras, en la Casa Blanca siguen de cerca la evolución de la crisis a la par de la carrera electoral.

El anuncio de la llegada esta semana a la Argentina de Ivanka Trump, asesora y heredera de su padre en los negocios y la política, no tardó en rodearse de todo tipo de especulaciones, muchas de ellas producto más de los deseos que de citas confirmadas por la Casa Blanca. De hecho, el comunicado oficial fue tan escueto como impreciso, informando de una gira por Colombia, Paraguay y la Argentina, como parte de su Iniciativa para el Desarrollo y Prosperidad Global de la Mujer, en compañía del subsecretario de Estado John Sullivan, el vicecanciller.

Acorde con lo que pudo reconstruir PERFIL de diversas fuentes, la visita sería entre el 4 y el 5 de septiembre con base en la provincia de Jujuy. Y, en principio, ninguno de los dos, ni Ivanka ni Sullivan, bajarían hasta Buenos Aires.

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Como suele ocurrir cuando llegan funcionarios o personajes “sensibles” , la Embajada de Estados Unidos guarda celoso silencio hasta último momento, y desde el Ejecutivo solo confirmaron que el canciller Jorge Faurie se encontraría con ambos, sin ratificar o rectificar las versiones sobre una reunión con Macri o la primera dama, Juliana Awada. Tampoco en la gobernación jujeña brindaron más información, al ser consultados.

Ivanka acompañó a su padre en su viaje a la Argentina para participar de la cumbre del G20 y mantener una bilateral con Macri en 2018. Más allá del programa de empoderamiento femenino que Trump abrió en la Casa Blanca en febrero de este año, su hija mayor es una de sus principales consejeras, además de ser la responsable de mantener el curso del imperio comercial familiar. Su esposo, Jared Kushner, llegó a  concentrar una enorme cantidad de poder en los primeros años de la gestión como principal asesor del jefe de Estado en su agenda internacional. Hoy sigue allí, aunque algo desdibujado su protagonismo.

Desde los canales diplomáticos trabajan en un posible encuentro de Macri con Trump padre si el presidente viaja a la ONU a mediados de este mes. Aunque en la Rosada habían confirmado previo a las PASO que iría, desmintiendo la primera información que indicaba lo contrario, hoy nadie se atreve a vaticinar una agenda a tan a largo plazo como pueden ser un par de semanas, con el ritmo actual de la crisis. De momento, el único confirmado para viajar a Nueva York es Faurie. Los que gestionan esta cita sueñan con una foto de respaldo de Trump que “hable” al mundo financiero y devuelva confianza al gobierno argentino.

En paralelo, la gestión Trump le daría una buena noticia a Macri para comunicar a principios de octubre: la quita de parte del arancel al biodiésel, principal exportación al Norte, que la Casa Blanca bloqueó bajo cargos de competencia desleal vía dumping y subsidios. Esta semana, una misión del Departamento de Comercio estuvo en Buenos Aires con funcionarios de Hacienda, Producción, Cancillería, Energía, Agroindustria y la AFIP, a fin de recabar datos como parte de un proceso de revisión, abierto de forma excepcional antes del plazo habitual, por orden de Trump.

En términos reales, significaría una baja de la actual carga impositiva del 146 al 72 por ciento –quedaría pendiente el arancel por dumping, en proceso de apelación–, con lo que el muro para el biodiésel seguiría existiendo pero con algunos metros menos. Un gesto, nomás, de Trump a Macri.