En el Gobierno están estudiando la letra chica del fallo del juez Horacio Alfonso para detectar si en alguno de los párrafos hay “agravio” contra la postura oficial: es decir, si no concedió alguno de los puntos planteados por el Ejecutivo. Si llegaran a encontrar algo, podrían usar el per saltum y así pedir la intervención de la Corte Suprema. De esa forma, el Gobierno lograría acelerar el trámite de la aplicación de la Ley de Medios.
Por el contrario, el Grupo Clarín quiere dilatar la discusión en la Justicia para llevar la definición después de las elecciones legislativas. Imagina que una derrota kirchnerista puede cambiar el panorama en la Justicia.
Si no encuentra en el fallo del juez Alfonso un argumento para presentar el per saltum, el Gobierno deberán esperar que la Cámara Civil y Comercial falle a favor del Grupo Clarín para recién entonces ir a la Corte.
En la Casa Rosada, de todos modos, celebraron que con el fallo de fondo se termina la dilación. “Ahora todo es de corto plazo. La Cámara no se puede tomar, aunque quiera, diez meses para resolver la cuestión, porque la Corte Suprema ya ordenó que se haga todo con celeridad. Y como no hay más cautelares, esto se va a resolver pronto”, se esperanzó un secretario de Estado a PERFIL.
En los despachos judiciales se especulaba si la apelación abría una ventana para aplicar la Ley de Medios aunque sea por unos días.
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