El anuncio de que el gobernador bonaerense Daniel Scioli podría encabezar las listas del kirchnerismo en las próximas elecciones legislativas del 28 de junio, y la propuesta de que los intendentes del conurbano hicieran lo mismo, desató una polémica sobre la constitucionalidad de votar a un candidato que no asumirá su cargo. Pero el conflicto puede extenderse, además, ya que no todos en el PJ están de acuerdo con la estrategia de Kirchner.
Por su parte, tanto Aníbal Fernández como Florencio Randazzo negaron que desde el gobierno nacional se esté presionando a los gobernadores para que se postulen, bajando el tono a la polémica desatada a partir del anuncio.
" Si es necesario ser portero de escuela, vamos a salir colgados de la campana", dijo Daniel Di Sabatino, intendente de San Vicente. En esa localidad, Scioli se reunió con los jefes comunales como un gesto de fuerza, para apoyar la estrategia electoral y garantizar que los intendentes se presentarán como primer candidato a concejal en sus listas respectivas.
Estuvieron presentes Julio Pereyra (Florencio Varela), Francisco "Barba" Gutiérrez (Quilmes), Darío Díaz Pérez (Lanús), Aníbal Regueiro (Presidente Perón), Darío Giustozzi (Almirante Brown) y Baldomero Alvarez de Olivera (Avellaneda). Firmaron un documento y anunciaron que están dispuestos a ser candidatos, informó el diario La Nación.
Fernando Gray (Esteban Echeverría) y Fernando Espinoza (La Matanza) enviaron adhesiones. Más tarde expresaron sus apoyos Daniel Di Sabatino (San Vicente), Osvaldo Amieiro (San Fernando), Baldomero “Cacho” Alvarez de Olivera (Avellaneda) y Jorge Rodríguez Erneta (Villa Gesell, en el interior provincial).
No todos se encolumnaron: Hugo Curto, que gobierna el partido de Tres de Febrero hace 18 años, dijo que “No me parece una buena idea para un caso como el nuestro, que tengo cinco mandatos como intendente”. El mandatario de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, se negó de plano: "No voy a postularme. La gente me eligió para que gobierne hasta 2011. Debemos respetar los mandatos", explicó a La Nación.
Hay otros intendentes que prefieren no apoyar la estrategia oficial, pero temen cuestionar la decisión de Kirchner. Pablo Bruera, jefe comunal de La Plata, no se presentará "a menos que lo obliguen", contó un hombre de su confianza al mismo matutino. El intendente de San Miguel, Joaquín De la Torre prometió participar "si Néstor y Scioli lo piden", pero se ve complicado por problemas de su gestión.
Entre los indecisos está Ricardo Ivoskus, de San Martín, quien dijo que no le ofrecieron nada y que "analizará las posibilidades". Lo mismo ocurre con Enrique García en Vicente López y Gustavo Posse en San Isidro: son radicales que se aliaron al kirchnerismo en la Concertación Plural de 2007, y la jugada de sumarse a las listas con el peronismo podría costarle el rechazo de sus electores en la Zona Norte del Gran Buenos Aires. Posse aprovechó el escándalo del muro en Villa Jardín para distanciarse y comenzar ensayar un discurso opositor.
Sin embargo, desde el Gobierno comenzaron a "atajarse" en caso de que la estrategia resulte fallida y no mida bien en las encuestas."Todavía no esta decidido", aclaró Florencio Randazzo, ministro del Interior, en referencia a la candidatura de Kirchner y Scioli.
"A nosotros nos parece que son dos buenos candidatos para conformar la lista que va a competir en las próximas elecciones", dijo en diálogo con Radio América, y concluyó: "De cualquier manera, ésta es una decisión que todavía no se ha tomado".
