El gobierno porteño se prepara para sostener la flexibilización de comercios no esenciales pero cambiará su estrategia con respecto a los controles en el tránsito y el transporte. “No pasó lo peor”, sigue siendo la consigna que manejan los funcionarios más cercanos a Horacio Rodríguez Larreta.
Con el pico de casos que alcanzó esta semana, en la Ciudad decidieron endurecer todo lo que supone no solo ingresos y egresos desde la provincia de Buenos Aires, sino que volverán los retenes en avenidas y, sobre todo, en los accesos a las autopistas porteñas. Estarán a cargo de la Policía de la Ciudad y también colaborarán los agentes de tránsito.
Todo se dará en el marco del rearmado de los permisos de circulación, que serán dados de baja y volverán a otorgarse. Esta vez, será con una app nueva y con un código QR que cada persona deberá mostrar, tanto en el transporte público como en los vehículos particulares. “Se dieron permisos de más”, sintetizan las fuentes oficiales. Los permisos estarán a cargo exclusivamente de Nación. Hasta ahora la Ciudad también había emitido los propios: casi un millón de personas lo tienen entre los porteños.
De hecho, para el transporte público se está analizando un sistema por el cual haya un semáforo con los colores verde y rojo para poder subirse al medio de transporte que hoy genera más preocupación: el tren.
Incluso, en el GCBA comenzaron a trabajar con la idea de cerrar una serie de estaciones intermedias de todas las líneas metropolitanas de tren –ya lo habían hecho con el subte–, en coordinación con el gobierno nacional. Tanto en el subte (menos del 30% de un día común) como en los colectivos (donde se calcula que se ocupan un 80% de las sillas de cada unidad), la evaluación que realizaron en el GCBA es que no traerán problemas. Los últimos números que barajan en Nación indican que el jueves hubo 997.717 usuarios que utilizaron trenes, subtes y colectivos en el área metropolitana: un 24% del total que generalmente usa los medios de transporte.
En lo que refiere a los comercios, en la Ciudad no prevén nuevas flexibilizaciones. Ni peluquerías, ni calzado ni locales de indumentaria volverán a abrir. Del comercio no esencial, según datos de 2019, hay 135 mil trabajadores que se trasladan, de los cuales el 56% vive en el Conurbano y trabaja en la Ciudad.
Las salidas recreativas con niños los fines de semana son un punto fuerte. Hoy en la Ciudad, el ministro de Salud, Fernán Quirós, está convencido de que, si bien hubo un buen balance del primer fin de semana y este se espera que las salidas sean menores por el clima, tarde o temprano volverán a prohibirse.