POLITICA
protestas en la ciudad

El Gobierno se reunió con grupos anti G20

Hubo acuerdo para el acto previsto para el jueves en el Congreso. El martes se sabrá si autorizan la marcha del 30 de noviembre.

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Encuentro. Millman visitó a Pérez Esquivel y Nora Cortiñas. | ministerio de seguridad

Ayer se concretó la reunión entre los organizadores de la protesta contra el G20 y el Ministerio de Seguridad. Hubo un fuerte contrapunto en relación a posibles incidentes pero también hubo un principio de acuerdo en relación a la Cumbre de los Pueblos que la Confluencia No al G20 plantea organizar el jueves, antes de la marcha del viernes. Aún no hay acuerdo por la marcha del 30 de noviembre, pero se fijó una nueva reunión para el próximo martes.
El encuentro se realizó en la sede del Servicio de Paz y Justicia (Serpaj) de Adolfo Pérez Esquivel y participaron, además del Premio Nobel, Hugo Gody (ATE) y la Madre de Plaza de Mayo Nora Cortiñas, entre otros. El Gobierno estuvo representado por Gerardo Millman, jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad, y el secretario Daniel Barberis. Duró más de una hora y hubo lugar tanto para los reproches cruzados como para un principio de acuerdo valorado por las dos partes. Tras el encuentro, Millman dijo: “Queremos garantizar la libertad de reunión y expresión en el marco de la no violencia y paz”.
Los organizadores quieren concentrar el viernes en la intersección de las avenidas 9 de Julio y San Juan, marchar desde allí hasta el Obelisco y luego, por Avenida de Mayo, hasta el Congreso donde un día antes se realizará una actividad que incluirá encuentros y un recital a partir de las 20. Los funcionarios señalaron que habrá un vallado en previsión del acto con los mandatarios en el Teatro Colón, se comprometieron a consultar a sus superiores y a llevar una respuesta en la nueva reunión del próximo martes.
Más allá de la marcha, los organizadores de la protesta que incluyen a ATTAC como nexo internacional y cerca de 80 agrupaciones políticas, de derechos humanos y sindicales argentinas, plantearon que el Gobierno tiene una estrategia de amedrentamiento y tomó medidas, como la prohibición de entrada de colectivos y la suspensión del servicio de trenes y subtes, que tienen como objetivo evitar las protestas antes que garantizar la seguridad.