El Gobierno ya especula con una vacante en la Corte el año próximo
En ese juego de ensayos apareció un nombre en el oficialismo: Federico Pinedo, el presidente provisional del Senado, quien aún no decidió qué hará cuando se le termine el mandato el año que viene.
Tensión. Los últimos fallos del máximo tribunal y de Comodoro Py encendieron alarmas oficiales. |
Presidencia
El fallo de la Corte Suprema sobre el índice para calcular las jubilaciones, las eximiciones de prisión de Amado Boudou y sus socios en la causa Ciccone y las imputaciones de la familia Macri en Comodoro Py provocaron un quiebre en la relación entre la Casa Rosada y la Justicia.
El punto más conflictivo hoy se da con el máximo tribunal de justicia. Meses antes de que Ricardo Lorenzetti fuera reemplazado por Carlos Rosenkratz al frente de la Corte, en septiembre, el ministro de Justicia, Germán Garavano, comenzó a animar una reunión mensual con los cinco magistrados a los que se sumaba el jefe de Gabinete, Marcos Peña, para acordar agendas.
Las reuniones, protocolares, fueron desapareciendo, en particular en la medida en que Lorenzetti detectó la intención de la mesa jurídica de Macri, encabezada por Fabián “Pepín” Rodríguez Simón, de removerlo de la Presidencia, con el aval decisivo de Elisa Carrió. A partir de allí, con la asunción de Rosenkratz el oficialismo pensó que iba a conseguir una mayoría propia, sumando las voluntades de Elena Highton de Nolasco (quien había sido propuesta por Garavano para presidir la Corte) y de Horacio Rosatti. Sin embargo, la jugada salió mal: el fallo sobre las jubilaciones dejó expuesto a Rosenkratz y Lorenzetti se volvió a fortalecer, a pesar de los deseos de Carrió y Pepín de que deje su lugar. Ahora, en Cambiemos buscan rearmar el esquema de poder interno para no seguir perdiendo “por goleada” (4 a 1) como en el caso del sistema previsional.
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En esos ensayos macristas, la hipótesis que baraja la Casa Rosada es que, ya sea por la salida anticipada de Lorenzetti o por la jubilación de Highton de Nolasco, habrá una vacante en 2019. En ese juego de ensayos apareció un nombre en el oficialismo: Federico Pinedo, el presidente provisional del Senado, quien aún no decidió qué hará cuando se le termine el mandato el año que viene. Uno de los temas que convence es que podría conseguir con mayor facilidad las adhesiones en el Senado. Los otros dos peronistas que se tentaban con el Máximo Tribunal, Miguel Pichetto y Rodolfo Urtubey, por ahora no tienen el apoyo oficial.
Otra de las batallas abiertas tiene que ver con Comodoro Py. El Presidente recibió como una desagradable sorpresa la citación de su padre Franco y de su hermano Gianfranco a declarar en la causa conexa a los cuadernos por las coimas en los corredores viales durante el kirchnerismo. En el caso del hermano del Presidente, en el oficialismo dicen que “no tiene nada que ver”. Franco no está en condiciones de declarar.
Además hay preocupación oficial por la situación de Miguel Gutiérrez, el titular de YPF, quien fue citado por Claudio Bonadio por el pago de supuestos sobornos para obtener la concesión de Autopista del Oeste como miembro del consejo de administración de Albertis (entre 2002 y 2004), la española que se quedó con el corredor vial. Gutiérrez podría estar complicado en la causa y su situación procesal ya despierta la atención, aún en las sombras, de varios funcionarios al tanto de la causa.
El primer anticipo de que Py podría complicar al oficialismo lo tuvieron con el procesamiento del primo presidencial, Angelo Calcaterra, y ahora con el llamado a indagatoria de Oscar Aguad por el Correo Argentino.
(*) Publicado en Diario PERFIL el 22 de diciembre de 2018
