Georgetown - El Grupo de Río acordó crear comisiones de trabajo permanentes y celebrar sus cumbres de mandatarios de manera bienal, en un intento por darle vitalidad política al grupo creado hace 20 años, que es el único que reúne de manera exclusiva a los países latinoamericanos.
Los presidentes de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva; Chile, Michelle Bachellet; México, Felipe Calderón; República Dominicana, Leonel Fernández; Honduras, Manuel Zelaya; Panamá, Martín Torrijos; Nicaragua, Daniel Ortega; y el anfitrión, el mandatario guyanés Bharrat Jagdeo, participaron este fin de semana a la XIX cumbre del grupo, que debió realizarse en 2006.
En este encuentro, los mandatarios plantearon desde el principio la necesidad de buscar mecanismos que impidan la superposición con otros grupos regionales, como la Organización de Estados Americanos o la Cumbre Iberoamericana, además de crear instancias internas más efectivas.
La cumbre anterior, de 2005 en Bariloche (Argentina), quedó reducida a una reunión de cancilleres, luego de que todos los presidentes cancelaron su asistencia. La próxima cumbre se celebrará en Santo Domingo en marzo de 2008. A partir de entonces, las reuniones de mandatarios serán bienales.
La siguiente, en 2010, se realizará en México, explicó el presidente dominicano Leonel Fernández, quien asumió la secretaría pro témpore del grupo. "Hay que crear grupos de trabajo permanentes en energía, agricultura y cambio climático, para llevar planteamientos en común. Tenemos que avanzar en temas concretos", más allá de la articulación en el diálogo político, indicó la presidenta chilena.
Venezuela promueve también grupos de trabajo en materia financiera y social, que "vayan más allá de la visión neoliberal", según el canciller Nicolás Maduro, quien resaltó la importancia del Grupo de Río como una "instancia de diálogo soberano".
El presidente dominicano destacó que además de esas decisiones "es necesario identificar proyectos de cooperación" y aseguró que "el fortalecimiento del Grupo de Río dependerá de su capacidad de solidaridad".
La propuesta para agilizar el Grupo de Río se concretó en la mañana, en una reunión privada entre Bachellet, Lula y Calderón, en la que también participó el canciller argentino Jorge Taiana, antes de comenzar el debate en la cumbre.
Además del fortalecimiento del grupo, los tres presidentes y el canciller argentino debatieron también sobre la posibilidad de que Cuba sea incluida en el Grupo de Río, dijo el canciller brasileño Celso Amorim, aunque indicó que desconoce la posición de cada uno de los miembros.
"Nuestra visión es que no hay razón para aislar a Cuba, manteniendo por supuesto el carácter de defensa de la democracia" que caracteriza al Grupo de Río, afirmó Amorim. Argentina, por su parte, instó a evitar que el grupo se convierta en una instancia meramente simbólica.
El canciller argentino destacó que "existe una superposición de grupos en la región" y sostuvo que el de Río debe abrirse a "posibilidades nuevas".
"No debemos seguir una rutina prefijada que luego el devenir nos impide cumplir", dijo Taiana al referirse a la frecuencia anual de las cumbres.
"Debemos plantearnos objetivos que no compitan ni se superpongan con los de otras instancias. La agenda de América latina es suficientemente amplia como para lograrlo", agregó.
El Grupo de Río, centrado en la defensa y promoción de la democracia en la región, surgió formalmente en 1986 en la reunión celebrada en Río de Janeiro que unificó el Grupo Contadora con el Grupo de Apoyo, entonces integrado por ocho países latinoamericanos que habían regresado al sistema democrático.
Fuente: DPA