El jefe de la Casa Militar dijo que "con las amenazas peligra la navegación aérea"

El jefe de la Casa Militar, el coronel Alejandro Graham, dijo hoy a la Justicia que con las interferencias al helicóptero presidencial mediante las cuales fue amenazada la Jefa de Estado Cristina Fernández "peligra la navegación" aérea.
Así lo informaron fuentes judiciales, al señalar que Graham declaró como testigo ante el juez federal Ariel Lijo y en su testimonio agregó que en sus seis años como titular de la Casa Militar es la primera vez que vive un hecho como este.

El Procurador General de la Nación, Esteban Righi, presentó el pasado lunes una denuncia a instancias de un informe del Gobierno que daba cuenta de que el viernes pasado, mientras la mandataria viajaba en el helicóptero presidencial de la Quinta de Olivos a la Casa de Gobierno, se produjeron interferencias en la comunicación de la nave con frases como "maten a la yegua", "mátenla", "maten al pescado" y una clásica marcha militar.

También, como testigos, declararon hoy ante el juez y el fiscal federal Eduardo Taiano el controlador aéreo Juan Manuel Pereyra, el jefe de la Agrupación Aérea Roberto Tissoni y el titular de la Torre Aeroparque, Roberto Fernández, quienes ratificaron el informe del Gobierno elaborado por el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli.

Los voceros judiciales volvieron a ratificar la dificultad de determinar de dónde provinieron las interferencias, ya que se pueden realizar con sistemas de tecnología que cuestan 160 dólares y que tienen un radio de alcance de 20 ó 30 kilómetros.
Las interferencias podrían haber provenido de cualquier aeronave que circulaba por la zona, habían señalado a esta agencia fuentes judiciales el lunes pasado, cuando se presentó la denuncia.

La causa se inició por el delito de acción pública a partir de las cinco o seis interferencias que registró el helicóptero y que se habrían producido en todo el trayecto del helicóptero sobre la margen del Río de La Plata, e incluso en proximidades del helipuerto situado en cercanías de la Casa Rosada.  Las amenazas proferidas mediante esas comunicaciones irregulares fueron repudiadas por representantes del oficialismo y la oposición.

Desde el oficialismo hubo voceros que interpretaron que las intimidaciones podrían estar relacionadas con los juicios por los crímenes de la dictadura que se están desarrollando.
La propia Presidenta responsabilizó por ese hecho a "los dinosaurios que siempre están".