El fallo del juez Daniel Rafecas, en el que desestimó la imputación de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner por presunto encubrimiento a Irán, fue celebrado por funcionarios y dirigentes como una verdadera victoria política en la Casa Rosada.
Mediante la red social Twitter, el ministro del Interior y Transporte Florencio Randazzo lanzó que “el verdadero golpe contra la Presidenta era que el fiscal que la iba a denunciar apareciera muerto”, en referencia a Alberto Nisman, quien presentó la denuncia que quedó descartada hoy en primera instancia.
"Siempre dijimos que la denuncia de Nisman contra la Presidenta era un disparate. Hoy lo confirmó un juez", dijo el precandidato presidencial. Sin embargo, no se quiso meter en la polémica por su muerte: “La Justicia tiene la obligación de decirnos a los argentinos qué fue lo que pasó con Nisman”.
El ministro de Defensa Agustín Rossi, a su vez, celebró la resolución judicial y destacó que "primó el sentido jurídico más básico", al remarcar que la denuncia de Nisman era "insostenible". Para él, "Rafecas puso las cosas en su lugar, porque no tenía rigurosidad jurídica. En casi 45 días de haberse realizado, no hubo ningún jurista de fuste que le haya dado entidad".
Otra de las voces del oficialismo que alzó la voz tras conocerse el fallo de Rafecas fue la jefa de bloque del oficialismo Juliana Di Tullio. “El juez hizo lo más contundente, pero también lo que correspondía, porque no existe posibilidad de delito alguno en un tratado firmado cuando la Constitución le da esa facultad al Poder Ejecutivo y al Poder Legislativo”, afirmó.
En diálogo telefónico con Perfil.com, la diputada sostuvo: “No me sorprendió que lo hiciera en una semana, me sorprendió más bien que tardara tanto porque es algo muy básico para cualquier persona que fue algún día a una sola clase de derecho”. Y explicó: “Ningún abogado se animaría a firmar lo que presentó Nisman, yo creo que lo convencieron”.
Por último, Di Tullio remarcó que “este tema se tendría que terminar acá, si no se termina va a quedar más claro que nunca cuáles son las verdaderas intenciones de la denuncia”.