Desde que hoy por la tarde se empiecen a contar los votos para elegir al gobernador de Catamarca, los ojos de todo el país se posicionarán en esa provincia para seguir atentamente el escrutino. A pesar de que sólo representa el 0,9 por ciento del total del país, los resultados prometen tener un efecto multiplicador. Sobretodo, si la ganadora termina siendo la fórmula kirchnerista, que provocaría un impulso importante para su campaña a nivel nacional.
Igualmente, los pronósticos son reservados y nadie se anima a presagiar un final. Encuestas de uno y otro sector dan muestra de una elección reñida, a pesar de que al inicio de la campaña el Frente Cívico y Social, que busca la re-reelección del radical Eduardo Brizuela del Moral, contaba con una amplia ventaja. Esa situación haría mucho más heróico un eventual triunfo del Frente para la Victoria. Por esa misma razón, si el resultado llega a ser muy ajustado, el kirchnerismo probablemente también lo promocionará como un triunfo.
A la propia Cristina Kirchner la elección no le es indiferente. El 23 de febrero estuvo en la provincia, donde inauguró obras con el gobernador (por una cuestión institucional) y con su candidata, la senadora Lucía Corpacci. Desde el kirchnerismo, además, adelantaban que también iba a estar presente para el cierre de campaña, algo que finalmente no sucedió. Desde el gobierno de Brizuela aprovecharon esa ausencia final para sostener que no fue era “porque tenía información de que no le convenía”.