Gustavo Vera, conocido públicamente por sus denuncias a través de La Alameda y su cercanía al Papa Francisco, pegó un portazo y se fue de UNEN.
El motivo parece ser el enojo con Elisa Carrió y Pino Solanas, los líderes del frente por el cual encabezó la lista de legisladores porteños en las pasadas elecciones y consiguió una banca.
La ruptura comenzó cuando se lanzó el Frente UNEN sumando a Julio Cobos, Hermes Binner y Ernesto Sanz. Vera pidió a los pocos días que sean investigados el gobernador santafesino Antonio Bonfatti y su ministro de Seguridad Raúl Lamberto por su cercanía a las bandas narcos que amenazan la provincia.
La relación con sus compañeros de bloque se fue quebrando y el fundador de La Alameda fue siendo marginado de las decisiones, junto a su par Pablo Bergel. Por eso, decidieron formar su propio frente.