De Nueva York a Buenos Aires, de ahí a Medio Oriente y de vuelta a la city porteña. Flor Kirchner no tiene respiro. Y es que desde la muerte de su padre la chica rebelde que se quedaba libre en el colegio y se sacaba fotos polémicas con sus amigas para subirlas a un fotolog parece haber cambiado radicalmente.
“Florkey”, tal como se hacía llamar en Internet, ya no es la misma de antes. Ahora es la fiel compañera de su madre, a tal punto que comenzó a adoptar su estilo de vestir. Ayer, durante la reapertura de las sesiones legislativas, la hija de la Presidenta estuvo ubicada en un palco del Congreso junto a su tía y su abuela.
La joven de 20 años llevaba un vestido color camel alto hasta el cuello con un cinturón de un tono más oscuro a la altura del ombligo. Como complemento, una chaqueta negra y corta, unas medias de lycra negras, quizás demasiado calurosas en un día en el que la térmica llegó a los 27 grados.
Además, lució unos zapatos negros de taco bajo, sus fieles lentes de sol Ray Ban que la acompañan donde quiera que vaya y un espeso flequillo onda 70s peinado hacia adelante.
Allá por el 2008, tras regresar de su primera gira con su madre, Florencia se había quedado libre en el colegio y tuvo que rendir todas las materias de quinto año en marzo. Pero su vida académica repuntó el año pasado, cuando se fue a hacer un curso de cine a la New York Film Academy, una de las escuelas más prestigiosas del mundo.
En la Gran Manzana, la hija de la mandataria renovó su estilo, se convirtió en una estudiante cool de pelo largo, jeans estilo “chupin” apretados y cigarrillo en mano.
La muerte de su padre, Néstor Kirchner, la trajo de vuelta a Buenos Aires y desde entonces acompaña a su madre a sol y sombra. Además, parece haberse metamorfoseado con Cristina. Inseparables, madre e hija ahora se muestra juntas con el pelo largo, los ojos súper delineados, el reglamentario color de luto para vestir y carteras de Chanel.
Durante la última gira presidencial por Medio Oriente, Florencia se mostró con trajes sobrios, oscuros, sacos con hombreras y pantalones de cintura alta. Y es que justo cuando nos habíamos acostumbrado al look relajado de la Flor neoyorquina, ella empieza a mostrarse como una señora.