Lejos quedó la verborragia tuitera para el dirigente pirquetero Luis D’Elía. A más de 24 horas de haber sido denunciado por encubrimiento del atentado terrorista a la sede de la AMIA que terminó con la vida de 85 personas en 1994, nada dijo el referente K, ni siquiera en su nutrida cuenta de la red social Twitter, donde acostumbra a despotricar contra opositores y aprovecha para responder acusaciones en tiempo real.
En un llamado telefónico con Perfil.com, cuando este portal lo consultó por la denuncia que recayó en su contra, el líder de la agrupación Miles se apuró a cortar en seco: “No, sin ningún comentario”. Acto seguido, cuando este medio le repreguntó si le había sorprendido el dictamen del fiscal Alberto Nisman, D’Elía cortó la comunicación.
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Luis D’Elía siempre se caracterizó por hacerle frente a cualquier tipo de crítica o denuncia. Más aún, se anticipó a distintas acusaciones periodísticas a las que intentó refutar en tiempo real. Tal fue el caso de julio de 2013, cuando se transmitía una denuncia en el programa Periodismo Para Todos donde una presunto testaferro mencionaba que D’Elía era dueño de una petrolera.
En ese momento, en simultáneo con la transmisión del programa de Canal 13, el dirigente publicó un video en las redes sociales donde entrevistaba a uno de los testigos que salían en el programa de Jorge Lanata y aseguraba que le iba a vender “todo el pescado podrido que quieran comprar”. A medida que las informaciones eran difundidas, él respondía y atacaba rápidamente desde la red social.
De forma similar actuó en una decena de oportunidades, donde aprovechó la velocidad de Twitter para cuestionar a dirigentes como Mauricio Macri, Sergio Massa, Martín Insaurralde o cruzarse con figuras de la televisión como Mirtha Legrand y Marcelo Tinelli.
La última vez que disparó desde esa red social, le apuntó a los jefes de Estado europeos que marcharon en París contra el terrorismo. “Parece joda, todos ellos practican el colonialismo”, lanzó, junto a una foto de Angela Merkel, Francois Hollande y Benjamín Netanyahu, entre otros dirigentes. “Todos estos juntos tienen un millón y medio de muertos en los últimos 10 años”, escribió.
Por eso sorprende su misterioso silencio luego de ser acusado de formar parte del grupo de negociación que habría pactado la “impunidad” de los acusados iraníes por el atentado a la AMIA. Para Nisman, el dirigente era el vínculo entre los funcionarios de Irán y el diputado Andrés “Cuervo” Larroque, que respondía de manera directa a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Todos ellos serán investigados por el juez Ariel Lijo.
