El obispo de Puerto Iguazú, Misiones, Joaquín Piña, dejaría hoy la administración de la diócesis, por decisión del Vaticano, según consignaron ayer a la agencia oficial Télam fuentes eclesiásticas.
La administración apostólica de Puerto Iguazú sería ejercida por Domingo Castagna en forma provisoria, señalaron las mismas fuentes.
En tanto, se analiza el nombre del reemplazante definitivo de Piña, quien se postula como candidato a convencional constituyente por el Frente Unido por la Dignidad.
El obispo de Puerto Iguazú decidió presentarse en Misiones como candidato a convencional constituyente de un frente que se opone al intento reeleccionista del gobernador Carlos Rovira.
La semana pasada el gobernador de Misiones consiguió un muy fuerte apoyo del Presidente Néstor Kirchner a su polémica iniciativa para reformar la constitución provincial con el solo objetivo de habilitar su reelección indefinida.
Al mismo tiempo, el primer mandatario cargó muy duro contra la Iglesia, que integra el frente armado especialmente para resistir la ofensiva del gobernador.
Durante los últimos días Piña criticó con dureza al gobernador Rovira y alertó por un casi seguro fraude que se cometería en las elecciones que pretenden darle el poder de ser reelegido indefinidamente.
El obispo señaló que "Rovira se ha ido quedando solo" y añadió que "los únicos que le quedan son las víctimas del clientelismo" mientras que agregó que "la gente con un poco de criterio se fue dando vuelta".
Además, Piña sostuvo que el gobernador Rovira no quiere abandonar el poder provincial por temor a ser objeto de investigaciones judiciales una vez que abandone la gobernación.