POLITICA
tips para lidiar con peronistas

El oficialismo apunta a reclutar más fiscales luego de las 'fallas' en las PASO

Organizan talleres para atraer voluntarios y cubrir mesas que no pudieron controlar en agosto. Afirman que creció el interés por “cuidar el voto”.

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Avivadas. Dicen que los punteros están atentos a las mesas sin autoridades para reemplazarlas. | AP

A menos de un mes de las elecciones presidenciales, la fiscalización de los comicios es una de las principales preocupaciones del equipo de campaña de Juntos por el Cambio, que detectó algunas fallas en el operativo que llevó adelante en las PASO y pretende revertirlas a fuerza de talleres, capacitaciones y charlas motivacionales.

“Cordialidad y firmeza” es uno de los eslóganes que se repiten en las reuniones donde se brindan herramientas a los voluntarios que se acercan para fiscalizar. Es que además de fijarse como meta cubrir la totalidad de las 105 mil mesas de todo el país, el foco está puesto en la actitud que deben tener los fiscales, sobre todo en los distritos más calientes del Conurbano donde el peronismo suele copar los centros de votación.

Después del 11 de agosto, el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, se puso al frente del armado de la estructura de fiscales en todo el país, en coordinación con el secretario de Interior, Sebastián García de Luca. Pero más allá del trabajo formal organizado desde las usinas PRO, también hay colaboración de la Coalición Cívica, con foco en la Ciudad de Buenos Aires, de la UCR y de la Red Soy Fiscal, que coordina un entramado de voluntarios para cualquier partido que lo requiera, a excepción de las fuerzas integrantes del Frente de Todos que no quisieron firmar su adhesión.

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Según supo PERFIL, entre todas estas variantes se sumaron unos 90 mil fiscales, lo que indica que no se llegó a completar la totalidad de las mesas, ya que dentro de ese número también se encuentran los fiscales generales que se reparten por las escuelas.

La coincidencia aquí es que en todas las modalidades crecieron los ciudadanos interesados en participar, lo que permitiría descontar esa diferencia que se verificó en las PASO. Es que la derrota electoral significó un cimbronazo no solo para la dirigencia sino también para los militantes y simpatizantes que ven en la fiscalización un modo de “cuidar el voto”, como repite Elisa Carrió.

Carolina Maccione, titular del Instituto Hannah Arendt, es una de las encargadas de brindar las charlas de capacitación para los ciudadanos que no están afiliados y también instruye a militantes de las distintas comunas de la Ciudad.

“Después del resultado de las PASO se sumó muchísima gente, la mayoría nunca fiscalizó”, precisó la referente de la CC, quien indicó que la clave es “hablar de lo que no aparece en los instructivos”. Según comentó, el interés principal de quienes se acercan es para fiscalizar en el conurbano bonaerense, el territorio que se ve más vulnerable, sobre todo en aquellos distritos que no están administrados por Cambiemos. Se menciona, entre los más complicados, a La Matanza, Merlo, Moreno, San Martín, Almirante Brown, Lomas de Zamora, Berazategui y Malvinas Argentinas, mientras que las mayores complicaciones en provincias estuvieron en Tucumán, Formosa, Santiago del Estero y Chaco, entre otras. La suma de nuevos fiscales es siempre una buena noticia, pero también puede pesar la falta de experiencia para resolver un conflicto en el lugar.

Entre los tips que se les comparten a los futuros fiscales figura la necesidad de llegar temprano y presentarse al resto de los integrantes de la mesa. “Hay que identificarse apenas uno llega para que la autoridad de mesa sepa quién es, si no hay mucha gente dando vuelta”, advierte Maccione. Una de las “avivadas” típicas de militantes y punteros suele darse en aquellas mesas en las que no llega a tiempo el presidente de mesa para abrir el comicio. En ese caso, intentan apurar el reemplazo que corresponde a la primera persona que se acerca a votar y que, en muchas ocasiones, está identificado con alguna fuerza política.