El kirchnerismo insistió entre ayer y hoy con plantear la necesidad de una reforma constitucional, al tiempo que exhortó a estar "atentos" a un eventual " intento destituyente" luego que la Corte Suprema declarara inconstitucional varios artículos de la reforma al Consejo de la Magistratura.
"Hay un debate necesario sobre la reforma de la Constitución que ha sido bastardeado, limitado y condicionado por el tema de la reelección. Pero es necesaria una reforma de la Constitución argentina y no solamente por este tema", expresó en declaraciones radiales el presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales del Senado y consejero de la Magistratura, el kirchnerista Marcelo Fuentes.
Fuentes recordó que "el peronismo, por naturaleza, es reformista" y opinó que, en este momento, "hay una necesidad" de debatir el tema de una eventual reforma de la Constitución.
El ministro de Justicia, Julio Alak, afirmó por su parte que el fallo de la Corte Suprema "no es una derrota" para el Gobierno y aseguró que pese a que la resolución del Máximo Tribunal "desconoce la voluntad popular", será "respetada" por el Gobierno.
A su turno, el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, repudió la inconstitucionalidad de la elección popular de consejeros a la Magistratura. "Estamos dispuestos a seguir dando batalla", aseveró.
En ese sentido también se expresó el senador Aníbal Fernández. "Esto es circunstancial, si se sigue dando batalla lo vamos a conquistar". Y apuntó el exministro de Justicia: "No me voy a quedar quieto, vamos a seguir trabajando de todas las formas posibles para cambiar la Justicia, porque si no estoy aceptando que los privilegios pueden más que la voluntad popular".
Reformar hasta la Corte Suprema. Por su lado, María Laura Garrigós de Rébori, la camarista penal que preside la Asociación Justicia Legítima mostró su descontento con el fallo de la Corte Suprema y afirmó que "con esta Corte habría que reformar la Constitución".
"Los redactores de la Constitución asumieron conscientemente el riesgo de dejar el texto abierto a la interpretación". "Ahí podría cambiar la interpretación de la Constitución y la composición de la Corte", aseguró la jueza abiertamente kirchnerista.
A todo esto, la diputada ultrakirchnerista Diana Conti, advirtió: "Hay países latinoamericanos que, por fallos de la Corte Suprema, sacaron a un presidente. Hay que estar preparado para resistirlo".
Conti, actual presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara Baja, alertó que desde el oficialismo se está "estudiando" recurrir a la Organización de los Estados Americanos (OEA) para denunciar que "hay un Poder del Estado que, junto a otros poderes fácticos, intenta impedir el desarrollo democrático".
En la misma línea, el diputado filo K Carlos Kunkel cuestionó el fallo de la Corte y acusó los magistrados de adherir a "todas las rupturas del orden institucional", y sostuvo que que el titular la Corte, Ricardo Lorenzetti, "tiene aspiraciones de llegar a la Presidencia de la Nación".
En tanto, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, pidió este miércoles modififcar la constitución nacional "para quitar estas prebendas" que -según ella- "poseen los miembros del Poder Judicial".
"Yo soy una mujer que opino, nada más, pero pienso que habría que reformar la constitución para quitar estas prebendas que tienen y facilitar la constitución de un proyecto nacional y popular como el que encabeza Cristina", afirmó.
Por su parte, el gobernador de Jujuy, el kirchnerista Eduardo Fellner, aseguró que, con la resolución de la Corte, "no perdió el Gobierno nacional sino la sociedad argentina en su conjunto", ya que "se impone el criterio de las corporaciones".
A favor del Máximo Tribunal. Desde la vereda de enfrente varias voces volvieron a respaldar hoy la resolución de la Corte, como el diputado nacional por el socialismo Roy Cortina, quien sostuvo que "pretender sembrar un manto de sospechas sobre los integrantes del Máximo Tribunal respecto de su compromiso democrático, importa una irresponsabilidad".
En tanto, el presidente del bloque de senadores del radicalismo, José Cano, acusó al oficialismo de estar "muy enfermo" y de necesitar "atención urgente", al tiempo que aclaró que a la "Constitución hay que respetarla, no modificarla".
Finalmente, el presidente del Consejo de la Magistratura, Mario Fera, definió como "una señal institucional muy fuerte" el referido fallo, pero prefirió no opinar sobre los "comentarios de orden político" efectuados al respecto porque exceden dijo los argumentos "técnicos-jurídicos", según informó la agencia DyN.
