"Estoy esperando que me den explicaciones", afirmó preocupado José María De Paola, conocido como el Padre Pepe, sobre el presunto caso de espionaje realizado en el marco del polémico Proyecto X, que habría sido gestionado por Gendarmería.
De regreso a Buenos Aires, tras trabajos realizados en Santiago del Estero, el padre Pepe se asentó en el partido de San Martín para realizar actividades similares a las ya generadas en la Villa 21, en donde procuró combatir el narcotráfico y ayudar a los jóvenes a salir del mundo de las drogas y del paco en particular.
En diálogo con Radio Mitre, explicó que hace días fue notificado que figura en el listado de personalidades sociales que habrían sido espiadas por las fuerzas de seguridad a cargo del ministerio conducido por Nilda Garré. "Es así. Me lo contaron el miércoles. Realmente es algo que nos deberían dar explicaciones a todos los que formamos parte de esa lista. Lo que me gustaría es que me citaran y me dijeran porqué me espiaron o buscaron datos. Que me den una respuesta clara y precisa", dijo.
Y agregó: "Cómo han gastado tiempo en eso y no en buscar a las personas que hacen daño. Además, el análisis que hacen es equivocadísimo. Pusieron mal la dirección de la parroquia. Ponen además el nombre de una persona de un señor que cocina en un comedor que es más bueno que... Y me ponen como simpatizante de un partido político cuando en realidad nunca me declaré simpatizante de ninguno. La iglesia es para todos. Está errado. Nuestra iglesia está abierta para todos y siempre entró gente de diversos pensamientos".
Tras mostrarse algo preocupado y dolido por la presunta persecución, insistió: "Las explicaciones la tienen que dar Gendarmería y quién mandó a Gendarmería. Yo quiero una explicación de las fuerzas de seguridad, que nos digan qué pasó. De esa manera saber qué es esto del Proyecto X".
"La verdad es que me sorprendió, todavía no lo digerí. Si es así como aparece, estamos todos locos, porque en vez de investigar al que hace el daño, están investigando a gente que hace el bien. Esperamos que nos reunan y que nos digan porqué lo hicieron".
Comparó además este caso de presunto espionaje con los delitos y persecusiones represivas realizadas durante la última dictadura: "Uno entiende así porqué en Argentina en cierta época le ha tocado pasar malos momentos a gente comprometida y no comprometida. Y claro, si los informes, están mal y tienen errores. Lo sentí como la época de la dictadura".
Y concluyó: "A veces las explicaciones o las disculpas tendrían que estar en el momento. El trabajo va a seguir siendo el mismo, los desafios siguen siendo los mismo, lo único es que estas cosas hacen daño".