Reunidos para elegir autoridades y reformar la Carta Orgánica con el objetivo de habilitar la paridad de género y evitar sanciones a los peronistas que fueron candidatos por otros espacios, el Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires abrió ayer en Hurlingham el camino hacia la unidad y comenzó a entusiasmarse con la posibilidad de derrotar a Cambiemos en las elecciones de 2019.
A diferencia de la cumbre de San Luis del viernes, en la que el kirchnerismo fue protagonista, en este encuentro coincidieron no solo este sector, sino también el peronismo tradicional, el massismo, el randazzismo, los gremios y los movimientos sociales. También sorprendió la presencia de Hugo Moyano, que acompañó a su hijo Pablo, autoridad del partido. A algunos, la centralidad que está tomando el líder del sindicato de Camioneros les empieza a molestar, pero otros recuerdan que si en 2015 Moyano hubiese estado en el PJ, la elección hubiese sido otra.
“Se cayó el Imperio Romano, ¿no se van a caer estos tipos que no saben hablar?”, fue la frase con la que el presidente del partido e intendente de Merlo, Gustavo Menéndez, aseguró que el año próximo la elección presidencial puede quedar en manos de un candidato propio.
Minutos antes, el intendente de Hurlingham y anfitrión, Juan Zabaleta, fue el encargado de anunciar que “hay 2019”, eslogan que usará el partido para soñar con la presidencial: “Vamos a armar un peronismo que va a construir historia porque hay 2019”, dijo quien estuvo con Florencio Randazzo hasta las primarias del año pasado y luego apoyó a Cristina Kirchner.
En representación del Frente Renovador asistieron los diputados Felipe Solá y Facundo Moyano, y el intendente de Tigre, Julio Zamora. Pero el mensaje de apoyo llegó de parte del propio Sergio Massa, quien envió una carta ya que había sido invitado para cerrar el encuentro y ser parte de la lista de congresales.
El ex candidato presidencial y ex diputado nacional empezará a excluir de sus críticas al kirchnerismo y empezará a dar más gestos de unidad. En el mensaje que envió a Hurlingham, el tigrense reivindicó al peronismo recordando los logros de “el presidente Perón y su compañera Evita”, y aseguró que “ante un gobierno que gobierna para pocos” llegó el momento “de pelear más que nunca por una unidad de ideas para un país de iguales. Y agregó: “También es tiempo de mirar hacia dentro. De reconstruir la confianza al interior del movimiento. De revisar nuestros propios errores con una mirada muy crítica”.
El vicepresidente del PJ, Fernando Gray, dejó claro que este espacio será opositor. “Nosotros no somos dialoguistas, ni tendemos puentes con el Gobierno, somos opositores y levantamos las banderas de Néstor y Cristina”. Felipe Solá, que viene de una elección en la que “la ancha avenida del medio no funcionó”, aplaudió de pie.
A pesar de que en la reunión previa hubo algunas discusiones por los cargos que finalmente fueron repartidos entre todos los sectores, incluidos para Camioneros, el encuentro terminó con todos los dirigentes cantando la marcha peronista y la tribuna coreando el conocido “hit del verano” contra el presidente Mauricio Macri.