POLITICA
PRECIOS y dólar

El Presupuesto, tironeado por las exigencias del Fondo y las demandas electorales 2023

A medida que el oficialismo se encamina a discutir en el recinto de la Cámara de Diputados la Ley de Leyes, recrudecen las tensiones dentro de la coalición gobernante por una economía con frazada cada vez más corta. Los reclamos del ala política por mayor gasto social y las metas de menor gasto público comprometidas con el FMI, colisionan dentro del gabinete y el equipo económico hace equilibrio entre los reclamos de uno y otro frente.

 20221016_massa_cristina_fernandez_kirchner_na_g
Cara a cara. El titular de Economía visitaría a la vicepresidenta en el Senado, más frecuentemente de lo que se da a conocer. | NA

El proyecto de Ley de Presupuesto muestra la “contabilidad creativa” para que el Estado Nacional disponga de recursos sobrantes, pero al mismo tiempo, cumplir con los requerimientos de ajustes del Fondo Monetario Internacional.

Desde hace años que el proyecto de Ley de Presupuesto no alcanza a cumplir con sus proyecciones. A veces de manera intencional, otras veces porque las recurrentes crisis se “llevaron puestas” las proyecciones, lo cierto es que los números de la Ley de Leyes no se cumplen ni se acercan a lo estimado.

La iniciativa presentada el pasado 15 de septiembre por el ministro de Economía, Sergio Massa no es la excepción. De hecho, parte de un supuesto de una inflación del 60% para todo el año próximo, más allá que el consenso de las consultoras la colocan en torno al 90%.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

60% es la meta de inflación que pautó el Gobierno para 2023

Massa y su equipo afirman que es posible lograrlo con un recorte del déficit primario del 2,5 al 1,9% del PBI y de la emisión monetaria, del 1 al 0,6%. Sin embargo, existe “una subestimación de la inflación, eso te condiciona absolutamente todos los cálculos del presupuesto, pasa a ser un análisis medio ficticio”, destacó un informe de la consultora LCG.

Desde Ecolatina apuntan que para alcanzar una inflación del 60%, los registros mensuales deberían descender a la zona del 4%, tendencia que luce muy difícil de alcanzar, si se tiene en cuenta que entre julio y septiembre el promedio fue del 7% anual.

Por todo esto “prevemos que la inflación sería al menos 30 puntos porcentuales mayor a la contenida en el Presupuesto”, señala Ecolatina.

Para EcoGo, esa baja no es posible en un contexto donde “el ajuste fiscal lo hace la inflación, y donde el aumento en el crawling peg (ritmo de devaluación), la tasa de interés y las tarifas te pone un ritmo de inflación en torno al 6/7% mensual”.

1,9% es la reducción que se prevé en el gasto público para el año próximo, con elecciones

También ven “inconsistente” un dólar a $ 269,9 a fines de diciembre de 2023, lo que implica una suba interanual de 62,1%, mientras en el mercado esperan un dólar a $ 301 en promedio (un aumento del 72%), sin descartar una devaluación.

¿Y entonces por qué ese desajuste? Lo cierto es que todo lo que el Gobierno recaude por encima de ese 60% serán fondos de “libre disponibilidad” en un año electoral y de escaso crecimiento económico, porque el 2% de aumento del PBI para el 2003 es solo el “arrastre” del crecimiento de 4% que dejará este año.

Un análisis de Nadin Argañaraz, director del Iaraf, apunta que el gobierno nacional espera que el 2023 cierre con un total de gastos de $30.328.120 millones, un 71,6% más que en el cierre fiscal del 2022.

En los hechos, esto implica que el presupuesto que empezará a debatirse en el Congreso viene con un recorte del 2% real respecto de la inflación.

Cuando se analiza la composición del gasto 2023 puede verse que, si se excluye el pago de deudas, el ajuste es aún mayor. “El gasto primario prevé una reducción mayor, del 3,4% real interanual. La menor caída real del gasto total se debe a que los intereses de la deuda se incrementarían un 15,8% real en el 2023 respecto al 2022”.

Argañaraz detalló que “el recorte de gasto no afecta a todos. Las transferencias de capital a las provincias y el gasto salarial crecerían, por contrapartida “caerían el gasto en déficits operativos de empresas públicas, bienes y servicios, inversión real directa, transferencias corrientes y prestaciones de la seguridad social”.

Tanto “por derecha como por izquierda” el proyecto es catalogado como de “ajuste”, en línea con lo pactado en marzo con el FMI.

Una suba de 2% en el PBI es la estimación proyectada por el equipo económico para el período enero y diciembre

Es el caso del ex director del Banco Nación Claudio Lozano, desplazado cuando Silvina Batakis llegó a la presidencia de la entidad.

“El proyecto de presupuesto 2023 refleja la decisión del ministro Massa de profundizar el ajuste fiscal y monetario poniendo en recesión la economía en el segundo semestre del corriente año”, sostuvo Lozano a través de un documento del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas.

El informe precisa que los servicios de la deuda “son el principal componente del gasto”, ya que representan el 16% del total. Y destaca que el acuerdo con Fondo Monetario no solucionó el problema.

“La creciente dependencia del endeudamiento en moneda local se ha transformado en un problema que también ahoga a las finanzas públicas y eleva la subordinación de la gestión gubernamental al financiamiento que los principales agentes del mercado doméstico decidan darle. Señalamos esto porque del total de servicios de deuda expuesta, el 15% es en dólares y el resto, en moneda local”, dijo Lozano.

También desde el Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (Cifra), vinculado a la oficialista Central de Trabajadores argentinos (CTA), apuntan que el presupuesto 2023 viene de la mano del ajuste.

La gran incógnita es cómo se bajaría la inflación de tres dígitos de este año a 60% el próximo

El cálculo de Cifra es que la reducción del gasto primario en precios constantes alcanzará el año próximo el 3,7% del PBI. Anticipan “un fuerte recorte en los servicios económicos con énfasis en energía y transporte”, junto con “el déficit de las empresas públicas y en las compras de bienes y servicios”.

La máquina de dólares no anda tan rápido. Según la consultora Analytica “si bien es realista en las proyecciones de actividad (suba del 2% del PBI), contiene inconsistencias, en particular respecto del objetivo de acumulación de reservas. Según nuestras estimaciones, la cuenta capital y financiera debería ser superavitaria en US$ 6.253 millones para acumular U$$ 4 mil millones de reservas en 2023 como exige el FMI, poco plausible teniendo en cuenta el actual contexto internacional de suba de tasas de interés en los países desarrollados.

Por su parte Ecolatina, puso en duda que el saldo comercial aumente casi US$ 4.600 millones, para sumar US$ 12.347 millones, a partir de un mayor dinamismo en las exportaciones (+7,1%) que de las importaciones (+2%).

Pero lograr esta ambiciosa meta dependerá de la puesta en marcha del Gasoducto Néstor Kirchner antes de que comience el invierno, lo que le permitirá ahorrar dólares por la importación de energía, y la otra es que al sector agropecuario le vaya muy bien el año que viene.

Se encamina la aprobación del Presupuesto 2023 con una “cláusula gatillo” por inflación

Suponiendo que el gasoducto entra en operaciones en junio, la otra duda es el desempeño del sector agropecuario, motor indiscutido del aporte de divisas al país.

“Pese a que el Gobierno espera un crecimiento del 6% para el sector luego de tres años consecutivos sin crecer, se abren ciertos interrogantes sobre la próxima campaña agrícola” debido a la persistente sequía.

Además, el problema no es sólo la falta de lluvia, “sino también desde un contexto internacional con riesgos para los precios de commodities sesgados a la baja (por el menor crecimiento económico mundial), a lo que se suman inquietudes respecto a la disponibilidad de insumos, todo lo cual podría traducirse en un menor aporte de divisas por parte del campo”.