“Cambiemos siempre se nutrió de la diversidad y hay peronistas desde sus comienzos”. La frase, que suele repetir Mauricio Macri, tiene un correlato: este año habrá candidatos peronistas en varias provincias. Aunque no se trata de un acuerdo formal con el PJ no kirchnerista, el oficialismo avanza con sumar peronistas. En muchos casos, generando tensión con el radicalismo local.
Un caso es el de La Rioja, donde el intendente capitalino, Alberto Paredes Urquiza, podría ser candidato con el oficialismo. Para la gobernación, de todas formas, iría el senador radical Julio Martínez.
En Tucumán surgen dos peronistas: Domingo Amaya, funcionario del Ministerio del Interior, y el intendente de San Miguel, Germán Alfaro.
Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Por su parte, en la provincia de Buenos Aires ya hay, al menos, cuatro intendentes peronistas que jugarán en el oficialismo como candidatos. En el Conurbano está Jaime Méndez, de San Miguel, uno de los mejores jugadores de fútbol de los picaditos de Olivos. En el interior aparecen Manuel Passaglia, intendente interino de San Nicolás, y cuyo padre, Ismael, se ocupa del área de Vivienda en la gobernación. También están Hernán Bertellys, de Azul, y Carlos Berterret, de Coronel Pringles.
En el vidalismo también piensan en sumar intendentes massistas que podrían, en un escenario de desdoblamiento, jugar con Vidal. Entre ellos, Luis Andreotti, de San Fernando, quien goza de una buena imagen en su distrito; y Guillermo Britos, de Chivilcoy. Este último no será tan sencillo sumarlo si las elecciones son unificadas: manifestó constantes críticas hacia el Presidente. Su pasado en la Bonaerense en los años de Daniel Scioli genera ruidos internos en el oficialismo.
En Santa Fe hay un lote de peronistas, muchos de ellos diputados provinciales, cercanos al Lole Reutemann que animarán la campaña de Federico Angelini a gobernador frente a los radicales. En Formosa el diputado provincial Adrián Bogado, hijo del ex vicegobernador de Gildo Insfrán, es el peronista que busca disputarle la provincia al histórico caudillo y podría jugar con Cambiemos.
En La Pampa, Carlos Mac Allister tiene un armado que incluye peronistas enemistados con el gobernador Carlos Verna, y Gerardo Morales, en Jujuy, tiene como vicegobernador al peronista Carlos Haquim, quien llegó producto de un acuerdo con el massismo.
Aún quedan dudas sobre si Gustavo Sáenz, el intendente de Salta, será candidato a gobernador de Cambiemos – algo que buscará el oficialismo– y qué ocurrirá con Enrique Ponce, el intendente de San Luis, en un contexto donde Gustavo Poggi será candidato a gobernador del oficialismo.
