Los comités radicales de la provincia de Buenos Aires y la Ciudad se abrirán hoy para que se practique el deporte preferido de los militantes de la Unión Cívica Radical: las internas partidarias. Elecciones donde apenas votan unas decenas de miles de afiliados pero que serán seguida de cerca no solo por la dirigencia nacional del partido sino también por los socios de Juntos por el Cambio e incluso también desde el peronismo.
Es que el resultado en las internas bonaerenses pueden provocar un cambio en los pesos internos del partido y, así, cambiar los mecanismos de toma de decisiones actuales. En concreto, hay un sector liderado por Martín Lousteau que se posiciona como el desafiante en cada una de las internas (ya lo hizo en Córdoba la semana pasada), busca sumar poder y fortalecerse en las discusiones. Detrás suyo, la actual conducción ve las manos de Enrique “Coti” Nosiglia. Ese sector está referenciado hoy en figuras como Gerardo Morales y Ernesto Sanz, los dos principales conductores del partido en los últimos 15 años, quienes apuestan a que no se altere el equilibrio de fuerzas reinante.
Ninguno de esos nombres, sin embargo, va a estar en las boletas en la jornada de hoy. Los candidatos para conducir la UCR bonaerense son Maximiliano Abad y Gustavo Posse. El primero es el jefe de los diputados provinciales de Juntos por el Cambio, y no solo recibió el apoyo de Morales y Sanz, sino también de figuras como Mario Negri, Luis Naidenoff, Facundo Manes (su hermano es candidato también) y Luis Brandoni. Los intendentes del PRO y el vidalismo también le manifestaron su apoyo. El intendente de San Isidro, en tanto, viene con el apoyo de Lousteau, sectores de Franja Morada e históricos del partido, como Federico Storani o Juan Manuel Casella.
La última semana estuvo cargada de misiles teledirigidos. Morales apuntó contra Posse, a quien describió como el líder de un “feudo hereditario” y cuestionó que se lo pueda presentar como “la renovación”. Lousteau respondió con críticas al “complejo de minoría” que sostiene que tiene el radicalismo con la actual conducción.
En la Ciudad también habrá internas, en las que cada sector buscará medir sus fuerzas. Sin embargo, será una elección sin incidencia en el partido a nivel nacional. Allí, la mayoría del partido lo tiene el nosiglismo, bajo la batuta de Emiliano Yacobitti, principal ladero de Lousteau. Enfrente está el sector que lidera Daniel “el Tano” Angelici, que incluso va como candidato a la convención porteña en la comuna 14. También está el grupo referenciado en Jesús Rodríguez, Ricardo Gil Lavedra y Brandoni, entre otros. Lo curioso, no obstante, es que cada comuna tuvo libertad de acción por lo que se dieron alianzas cruzadas en cada barrio.