En las conversaciones previas habían coincidido en que había que avanzar hacia un relajamiento de la cuarentena. Sin embargo, el gobierno nacional estaba dispuesto a ceder en las flexibilizaciones durante los fines de semana pero la Ciudad de Buenos Aires fue por más y decidió aperturas que volvieron a generar cruces entre ambas administraciones.
Los funcionarios de la Casa Rosada se enteraron de los anuncios a través de la conferencia de prensa que dio el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. “Está jugando a salir de alarma epidemiológica”, evaluaron desde Balcarce 50 mientras la Ciudad anunciaba la apertura de locales gastronómicos durante la noche y la posibilidad de circular hasta las 23 horas como así también el regreso de los shoppings.
“La Ciudad por la cantidad de casos sigue en alarma epidemiológica donde la nocturnidad comienza a las 20 y no a las 23 como dijeron. Están generando una confusión innecesaria porque tanto el decreto como el proyecto de ley es muy preciso sobre la necesidad de restricciones cuando estas en alarma como sucede en Capital”, detallaron desde el Gobierno.
El anuncio del cambio de fase fue lo que le permitió a Axel Kicillof avanzar en mayores restricciones sin incumplir la prórroga del DNU. El gobernador bonaerense le avisó de la baja de casos al Presidente y los ministros de salud también hablaron antes de los anuncios de Provincia. Sin embargo, hubo algunos funcionarios sorprendidos que esperan que cuando los datos epidemiológicos que se monitorean desde Nación se actualicen, los números le den la razón al gobernador.
"Está jugando a salir de la alarma epidemiológica", dicen en la Rosada sobre Larreta
En la conferencia de prensa en donde Kicillof anunció flexibilizaciones como el regreso de las clases presenciales, se ocupó de insistir en que esto se hacía “en total cumplimiento” con la norma nacional.
El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, marcó el descontento con Larreta horas después de los anuncios. El funcionario explicó que Larreta “vuelve a confundir a los porteños. Está insistiendo con actividades y acciones que no están permitidas en las zonas de alarma epidemiológica y sanitaria”.
“Hay que esperar y ver esos números para confirmar” que la ciudad haya descendido a la categoría de ‘alto riesgo’”, dijo Cafiero e insistió en que el funcionario porteño “no cumplió la norma nacional y tomó la decisión de mantener las clases a pesar de tener saturado el sistema de salud”.
Sobre las medidas ya que rigen desde hoy en la Ciudad de Buenos Aires, Cafiero agregó: “Va a estar incumpliendo el DNU. Ellos deben tener una proyección de que seguirán bajando, pero hoy no es el caso”.
“La provincia de Buenos Aires exhibe una realidad que le permite hacer más aperturas de actividades, pero no es la voluntad de un dirigente, sino los parámetros establecidos”, dijo Cafiero sobre los anuncios de Kicillof mostrando sintonía con el gobierno provincial.
Desde la Ciudad no tardaron en contestar a través del vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli. “Culpan de todo a Horacio, lo que dijo Cafiero parece más un discurso político que real”. Y aclaró: “Si uno mira los números de la Ciudad de Buenos Aires desde el día uno de la pandemia se adoptaron medidas con los mismos parámetros. De acuerdo a los contagios, la tasa de ocupación de terapia intensiva. Después se agregaron los testeos y ahora la vacunación. Todo eso nos hizo tomar decisiones que para mí fueron acertadas”.
