Sin tener un tratamiento en las próximas semanas, el Salario Básico Universal tomó un lugar protagónico en la agenda política. El sábado 2 de julio lo planteó Cristina Kirchner en su discurso en Ensenada y este martes 5, durante la sesión en la Cámara de Diputados, estuvo presente en los diálogos que mantuvieron los legisladores.
“Que se hable del tema y que esté presente es mucho más de lo que se esperaba cuando el proyecto se presentó. El empujón que le terminó de dar Cristina fue clave”, comentó un diputado del oficialismo que avala el ingreso universal.
Federico Fagioli, uno de los tres diputados que responden a Juan Grabois, se encargó de repartir a los 118 diputados oficialistas los cartelitos que exigían: “¡Salario Básico Universal Ya!”. Algunos, pocos, lo colgaron con cinta en su banca y lo tuvieron allí durante toda la sesión. Entre estos están los sindicales, que encabezan Hugo Yasky de la CTA, Vanesa Siley de Judiciales, etc.
“Estamos trabajando en construir todos los consensos necesarios para que el salario básico universal salga”, contó Fagioli en diálogo con PERFIL. Definió esta iniciativa como “una política de ingresos que asegura un piso mínimo de derechos que apunta a las personas que no pueden garantizar el plato de comida”.
“Ayer (por el martes 5) en la sesión se vio el amplio apoyo de diputados y diputadas y desde el Frente Patria Grande estamos dispuestos a seguir discutiéndolo para que pueda avanzar. Ahí está nuestro compromiso: en saldar las deudas internas que tiene nuestro pueblo”, enfatizó.
El debate en el Frente de Todos
Otros, como Germán Martínez, lo mantuvieron en sus bancas durante buena parte de la sesión, pero no lo colgaron en señal de reclamo. La que sí lo tuvo fue la vicepresidenta del bloque Cecilia Moreau.
Hugo Yasky destacó el lugar que le dio Cristina Kirchner a este tema el sábado en Ensenada: “Fue un aval que nos abrió las perspectivas de poder debatir una iniciativa que es un paso adelante respecto a lo que hoy existe”. “Se propone convertir esto en un derecho ciudadano, y avanzar en una legislación parecida a la que existe en Europa”.
Directamente relacionado con esto está el debate respecto a la administración de planes sociales, y la conversión en empleo formal de estos. “Nos va a permitir cortar de raíz cualquier posibilidad de que la asignación de los planes tenga que ver con criterios de premios y castigos, como se hacía en la época de Carolina Stanley. Hay que ir hacia una forma más justa y ecuánime”, valoró Hugo Yasky en diálogo con PERFIL.
Este proyecto indica que el Salario Básico Universal "será otorgado a las personas que se encuentren desocupadas; se desempeñen en la economía informal; se encuentren inscriptas en la categoría A del Régimen Simplificado de Pequeños Contribuyentes o se encuentren inscriptas en el Régimen de Inclusión Social y Promoción del Trabajo Independiente".
La iniciativa fue presentada por los legisladores del Frente de Todos Itai Hagman, Natalia Zaracho, Leonardo Grosso y Federico Fagioli. El objetivo de la iniciativa es "dar una respuesta a la nueva realidad laboral argentina post-pandemia a través de la ampliación de la seguridad social y la promoción del empleo", según los fundamentos que se presentaron en el proyecto.
“Nos va a permitir cortar de raíz cualquier posibilidad de que la asignación de los planes tenga que ver con criterios de premios y castigos"
La propuesta impulsa la implementación de este ingreso "como una prestación monetaria mensual no contributiva y de alcance nacional destinada a trabajadores y trabajadoras de bajos ingresos".
Si bien el Frente de Todos entiende que Juntos por el Cambio no va a apoyar esta iniciativa, en la Izquierda y en el Frente de Todos hay visiones muy distintas. Germán Martínez no está del todo de acuerdo con avanzar con este proyecto. El clima hostil que atraviesa el Frente de Todos en la Cámara baja tampoco lo motiva demasiado para avanzar con esto.
En la presentación del proyecto, señaló que "las propuestas siempre enriquecen el debate”. "Por más que traten de encasillarnos, somos todos integrantes del FdT: venimos con trayectorias diferentes pero es importante que cada uno pueda hacer su aporte y escucharnos respetuosamente. Bienvenido sea el debate para aspirar a tener una Argentina más inclusiva".
En los bloques del centro de Diputados, los que suelen desempatar la paridad entre Juntos por el Cambio y el Frente de Todos, hay lecturas muy distintas. Se da por descartado que los cuatro ultraliberales no acompañarán. El más abultado de los del medio, el Interbloque Federal, dice que todavía no leyó el proyecto.
“No creo que esa sea una forma de resolver el problema de los ingresos, primero hay que recuperar el salario formal y generar incentivos para que las empresas aumenten la cantidad de trabajadores”, dijo uno de los jefes de los bloques que integran el espacio. “No podemos resignarnos y seguir aumentando el cuidado social, que en Argentina ya es enorme”, subrayó.
Cristina Kirchner hablará este viernes por primera vez, tras la designación de Batakis
En el Frente de Izquierda ven con buenos ojos que se proponga este debate. Entienden que es urgente la necesidad de recuperar el ingreso de los sectores más bajos. Sin embargo, advierten que “no está claro el monto que va a ser”. “De acuerdo a lo que vimos el monto que se quiere establecer es de unos 14 mil pesos actuales”, señaló el referente del espacio Gabriel Solano.
Y en tono crítico, agregó: “Si fuese así, no podemos llamarlo salario, es pobreza absoluta, no llega al 30% de la canasta de indigencia”. “No es ninguna solución de fondo, es un subsidio que está por debajo del Potenciar Trabajo”, agregó.
